Buscamos la excepción dentro de un recinto ferial e industrial como lo es IFEMA en Madrid. Definimos el perímetro de la propuesta con una línea discontinua, así como, dentro de este espacio propuesto, se definen sectores con la misma delicadeza. La utilización de un material innovador como el policarbonato transparente nos lo permite, el solape de más o menos capas de este material nos describe la mayor o menor privacidad del espacio. El uso obsesivo de la forma redondeada y orgánica genera un único espacio fluido y confortable.
Pretendemos: Definir un sistema arquitectónico propio, donde las imágenes virtuales y las imágenes reales se confunden. Un sistema que enfrenta conceptos: materialidad y desaparición, interior y exterior, abierto y cerrado, luz y oscuridad. Usando las tecnologías más avanzadas, y los materiales artificiales, como el policarbonato, lo que nos permite transitar hacia el grado cero: la desaparición de la forma para volver a lo esencial, la belleza del espacio arquitectónico.
La importancia de una sección que activa y desactiva las relaciones visuales de una escena que es cambiante según los personajes. Una sección dinámica con un solo concepto y un material.
Se busca sintonía entre las proporciones, las visuales, la percepción óptica de las texturas, la rememoración y la comodidad que potencian unos lugares magníficos, donde los artificial rompe sus límites, dejando el protagonismo a las personas.
Nuestro futuro surge de este lugar, pero las respuestas son universales. Respuestas contemporáneas y sostenibles.