"Sólo el trayecto en rampa permite una percepción continuada, manteniendo la mirada fija en el objeto que nos atrae, al tiempo que es función de tres variables simultáneas: la distancia, el ángulo y la altura desde la que consideramos el objeto de nuestra atención."
Josep Quetglas, Promenade Architecturale. (En referencia a la obra de Le Corbusier).
Empleamos la promenade como herramienta que permita a los niños apoderarse del espacio que creemos les pertenece, mediante una variación en altura que incorpore una componente de diversión antes del almuerzo.
Proponemos dos recorridos alternativos, uno para los más pequeños, elevación en rampa y bajada a través de un tobogán, y un segundo recorrido paralelo de mayor complejidad física para edades intermedias, con variaciones volumétricas y elementos colgados, que ofrecen una serie de retos que el niño irá superando a medida que su crecimiento natural lo permita.
El comedor se organiza en un paquete rígido que contiene cocina-office y anexos, al que se añade un espacio-comedor capaz de adaptarse a diferentes CEIP (85 - 170 - 250 m²).
A ambos espacios se les concede una materialidad distinta: el comedor con acabado blanco, continuo, perforado por grandes ojos de buey coloreados, y un prisma rígido como pieza de servicios, acabado con piezas cerámicas verdes, con pequeños huecos de geometría rectangular.
Propuesta para el Concurso de ideas para jóvenes arquitectos, convocado por el Ente Público Andaluz de Infraestructuras y Servicios Educativos, de la Consejería de Educación, y el Colegio Oficial de Arquitectos de Cádiz, en septiembre de 2008.