Desde su última página URGENTE se define como una publicación aperiódica para la difusión de documentos que puedan ser de interés actual. Una frase que sintetiza toda una labor de aproximación a fenómenos contemporáneos no sólo bajo nuestro punto de vista, sino también a través de una mirada múltiple desde diferentes disciplinas: publicación, porque ése es el sistema de difusión elegido; aperiódica, porque no siempre hay cosas que decir y hay veces que con decir una sola no basta; documentos, porque hay muchas formas de contar las cosas; e interés actual, porque no creemos en las casualidades, sino en los lugares comunes. A veces pensamos que lo que mejor define URGENTE es una pequeña carrera de velocidad, un modo de situarse en un lugar y echar a correr en alguna dirección. No siempre se llega a una meta concreta y cuando se llega a veces no es lo que se esperaba. Otras sí, y lo que proporciona entonces es la visión de otras metas más lejanas o una pista abierta para que se ejerciten los corredores de fondo. Si hay algo que diferencia las carreras de fondo de las de velocidad es sin duda alguna el tiempo, ese intervalo temporal transcurrido durante la carrera que modifica sustancialmente sus objetivos, pero que no por aumentar los mejora. De vez en cuando no está mal echar una de velocidad. Warhol desafió a Picasso intentando producir en un solo día todas las obras maestras que este último había realizado en toda su vida. Lógicamente fracasó, y es que 4.000 obras son muchas obras. Por mucho que la técnica estuviera más de su parte que de la de Picasso, siempre se puede mejorar. Pero mejorar es propio de corredores de fondo y Warhol lo era de velocidad. Por eso pudo asumir su fracaso sin dramatismo, y por eso paró cuando vio que no lo conseguiría en un día. Al fin y al cabo todo es cuestión de tiempo (o no), y la misma hazaña en tres días habría perdido su sentido porque el esfuerzo empleado habría transformado la carrera. Y si lo que hacemos es URGENTE, será que es una de velocidad.