En España, la demanda de vivienda es inversamente proporcional a la oferta de ésta, así como el descenso de la demanda por locales comerciales en el centro de las ciudades es inversamente proporcional a su oferta. Cabía esperar que el propio público regulara esta situación, reciclando esos espacios comerciales devastados y polvorientos en nuevas y dinámicas viviendas. Pero el Estado hace mucho tiempo que ya había intervenido, erigiéndose como el Creador del concepto de “vivienda digna” y a sus funcionarios, como ejecutores de tal definición. Así, son los funcionarios los que deciden el llamado “cambio de uso comercial a residencial”, es decir, si yo puedo vivir, en mi propiedad privada, si ésta, lamentablemente, arrastra el estigma de haber sido una peluquería o una librería. En definitiva, está en manos de los funcionarios mi propio concepto de vivir con dignidad. Tan ardua labor pública era difícil que no se convirtiera en algo tan arbitrario como corrupto. Así ha estallado la guerra entre arquitectos habilidosos en defensa de los derechos de sus clientes a decidir su propio modelo de vivienda, y al frente una Normativa intervencionista que con su modelo único de vivienda, imposibilita el aumento de la oferta de vivienda. Son estos lofts los objetos de batalla que existen todos los días en los Ayuntamientos añejos, por considerar que no están a la altura de ser “ viviendas dignas” para los ciudadanos sus ciudadanos. Juzguen ustedes mismos. Fachada: La relación de la actuación con el resto del edificio consiste en horadarlo en toda la anchura y altura que le corresponde al local. Se pretende diferenciar la reciente actuación de la construcción del edificio, alejándolas en el tiempo y segregándolos volumétricamente. Una vez abierto el todo el hueco del local, se sacan a la fachada las medianeras para proceder a la diferenciación de las tres propiedades. Cada loft posee en su parte superior, su propio marco de metal, vidrio y diferente color, mientras comparte con el resto de los lofts la chapa perforada en la parte inferior. Se pretende así integrar la individualidad de cada propiedad (persona) en el conjunto de la actuación (sociedad). Se crea una dualidad entre el uso de chapa perforada, a modo de celosía árabe, para proteger de miradas ajenas; y el uso de vidrio transparente de escaparate, propiamente del norte de Europa, para la entrada masiva de luz. ---Programa de usos: En planta baja se distribuyen de forma diáfana las zonas comunes de salón comedor-cocina y baño común. En entreplanta se ubican la habitación principal con baño privado; al otro lado de la pasarela que sobrevuela el salón, una habitación secundaria en la entreplanta delantera. ---Una cancela de entrada y unos escalones de bajada forman un acceso gradual en zeta desde la calle a la planta baja. Se contrasta así al máximo el espacio exterior público y el interior privado. --- Para que la necesidad de ventilación no usurpe la intimidad que cuidadosamente se ha protegido, se crea una doble piel consistente en unas correderas de vidrio precedidas por la chapa perforada fija en fachada.