Se opta por una solución formal acorde con la arquitectura tradicional, el volumen principal de dos plantas donde se ubica la vivienda se diseña con cubierta a dos aguas, en teja cerámica, al igual que el porche de planta baja.

El programa de la vivienda se distribuye en tres áreas funcionales :

Zona de día, en planta baja.

Zona de noche, en planta primera.

Zona de garaje,  en planta de sótano.

Planta Baja: estar-comedor, cocina, dormitorio con baño y porche orientado al Sureste.

Planta Primera: cuatro dormitorios, uno de ellos con baño incluído y un baño completo fuera.

Planta sótano: garaje, cuarto de instalaciones y txoko.

Se han reducido al máximo los espacios de distribución, buscando la orientación Sureste en las dependencias principales, localizando la mayoría de los huecos en esta orientación, a favor de un mejor aprovechamiento energético pasivo. Evitando el viento del Norte, pero manteniendo las maravillosas vistas de Pamplona que se dan en esa orientación.

Se concentran las estancias, agrupando los cuartos húmedos y volcando a las vistas y mejor temperatura las piezas vivideras.

El Sureste permite obtener una mayor exposición al sol, necesaria para el equilibrio térmico del edificio, por ello se crea un porche en planta baja, que rodea a la edificación en esa orientación, permitiéndo captar el sol en invierno y actuando de parasol en verano. 

La vegetación se dispone en la parcela de forma que actúa como moderador climático, resguardando la vivienda del viento y produciendo sombra en verano.