Consiste en la construcción de un edificio auxiliar al servicio de una vivienda unifamiliar aislada existente y proyecto del jardín que la rodea y cubre la nueva edificación. La parcela es de forma rectangular, con fachada a tres calles y presenta un desnivel de unos 5,5 metros entre el vial superior que corresponde a su fachada norponiente y el de cota inferior que corresponde el Paseo Marítimo y que define el límite sur levante. Se prevé el uso del edificio proyectado como pabellón de jardín y área de estudio. Se proyecta en su interior, una cocina, un comedor, una bodega, un área de estar y una zona de estudio y/o dormitorio con un baño completo. La fachada principal se sitúa sobre la rasante del Paseo Marítimo quedando las otras fachadas enterradas o  semienterradas. Se plantean unas escaleras de bloques de piedra macizos empotrados en el terreno para salvar el desnivel de unos 4,5 m entre el jardín superior y el ámbito de jardín-acceso a la nueva construcción inferior.
 
Las placas alveolares de forjado se separan dejando tres lucernarios corridos en toda la longitud de la planta. Esta operación permite iluminar el interior y en planta cubierta distinguir cuatro franjas de las cuales tres son jardineras lineales y la última un contenedor de agua con vegetación acuática, actuando de filtro biológico. Esta agua depurada es conducida mediante saltos de agua a partir de chapas inclinadas hacia la piscina naturalizada inferior de la zona de acceso, pasando por un estanque intermedio también de plantas acuáticas. Este sistema de conducción del agua es similar al utilizado en las masías baleares para conducir el agua de la cubierta en depósitos mediante un zigzag de tejas en fachada. En planta cubierta se construye un muro de piedra seca, con bloques de piedra caliza de la zona, para esconder las instalaciones. Detrás del muro de piedra seca también se construye una jardinera donde se planta un Tamarindo pensado para que sobresalga por delante del muro y haga sombra a la pequeña área de la cubierta que se encuentra pavimentada. La cubierta se vuelve a cubrir con estas jardineras para minimizar la merma de espacio exterior del jardín superior y para tener una continuidad visual ajardinada con el mar Mediterráneo de fondo, sin obstáculos visuales, ni muros, ni barandillas de protección en el fondo porque se sitúa el recipiente de agua.