El edificio, de forma rectangular y forrado de chapa de acero corten se orienta de espaldas al fuerte viento dominante, el Mistral, y mirando directamente hacia la zona de tiro, cubierta por un porche metálico ligero. Bajo la zona de tiro se encuentra el  foso olímpico semienterrado. El local social se resuelve con un cubo de planchas de acero corten. Unas puertas pivotantes, con un ingenioso sistema de contrapeso diseñado para éste edificio,  permiten abrir y cerrar completamente la fachada principal y proteger la armería interior. Por motivos de seguridad, todas las aperturas están protegidas con celosías de chapa. En el interior se proyecta un área social,  con una barra-bar y mesas. Al fondo, el almacén. En el otro extremo,  la armería y dos baños, uno de ellos adaptado. Se decide no barnizar el acero corten de las fachadas para que con el tiempo su textura y color vaya adquiriendo uniformidad. El acero corten resulta un material que se integra muy bien en ésta zona boscosa rodeada de pinos.  En la zona próxima al acceso del recinto del campo de tiro se delimita un área de aparcamiento sobre un tendido de gravilla ojo de perdiz de piedras de la zona con arbolado autóctono.