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  • Entre Muros

    VALÈNCIA
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Así pues, queda la arquitectura arraigada al terreno adquiriendo un carácter tectónico que la fusiona con el paisaje

La idea del proyecto nace de una reflexión sobre un emplazamiento singular, un punto de confluencia de diferentes situaciones. Un lugar característico no solamente por sus espectaculares vistas del paisaje y del pueblo, sino también por su espectacular topografía y geología. Desde este punto de vista surge con una sensibilidad especial hacia el lugar y el impacto que provoca en él.

El proyecto nace del propio pueblo, de sus costumbres y sus gentes, de su arquitectura vernácula y sus sistemas constructivos. Una arquitectura ligada íntimamente al paisaje, fruto de la sabia combinación de la materia disponible en el entorno. Un proyecto que utiliza sistemas constructivos y técnicas artesanales creados por la mano de sus pobladores, y que además responde a una estricta funcionalidad, buscando aprovechar los recursos naturales de tal modo que minimicen el impacto de los edificios sobre el medio ambiente y sus habitantes.

La imagen de la arquitectura tradicional y, por extensión, de los asentamientos tradicionales posee unos valores relativos a su dimensión y escala humana, su integración con la naturaleza y su aplicación inconsciente ante diem de principios de la arquitectura ecológica, que se deben reconocer y saber apreciar. La imagen externa de la arquitectura vernácula posee una relación íntima con el paisaje que le rodea, puesto que su escala, su materia, su color y su textura se han extraído directamente de él.

El proyecto se concibe como dos potentes muros de mampostería sin rejuntar, dispuestos paralelos entre sí y perpendiculares a la pendiente, generando  entre ellos todas las estancias y circulaciones del edificio. Con la voluntad de conseguir una plena integración con el entorno, la piedra se convierte en un material clave del proyecto. Así pues, queda la arquitectura arraigada al terreno adquiriendo un carácter tectónico que la fusiona con el paisaje. El papel fundamental del edifico es establecer un relación con el entorno montañoso y su poder natural.

Estos potentes muros albergan entre ellos una caja revestida de madera que desarrolla el programa funcional del hotel. Una pieza perfectamente acotada y superficiada que resuelve formal y funcionalmente las exigencias del programa. La monotanía propia de la seriación y repetición de la caja se rompe gracias al gesto quebradizo del muro exterior de piedra, que genera compresiones y descompresiones del espacio de circulación dependiendo de la necesidad funcional del recorrido interior.

La ubicación del edificio en la parcela y su desarrollo funcional sigue una línea perfectamente estudiada y analizada en el lugar, con el fin de garantizar al máximo el aprovechamiento de la parcela, de la morfología del terreno, del soleamiento y su régimen de vientos.

La vivencia del lugar manifiesta el fuerte desnivel presente en el emplazamiento pese a ser un lugar a simple vista completamente llano y sin desniveles. La presencia del corte realizado en la roca en su límite noreste, y el fuerte desnivel de la parcela frente a los frotones y pistas de tenis en su límite suroeste, evidencia la importante cantidad de relleno de tierras efectuado en la parcela con el fin de garantizar la planeidad de la pista de baloncesto. Tras esta reflexión el proyecto se sitúa en el límite del solar junto al corte de la roca, con ello liberamos el resto del emplazamiento además que garantizamos un apoyo de cimentación en terreno firme sin necesidad de recurrir a importantes excavaciones o complicadas cimentaciones, amén del sobrecoste económico que ello supone.

Funcionalmente el edificio nos recibe con un potente muro de mampostería de piedra sin rejuntar que refuerza la idea de una masa tectónica fuertemente arraigada en el terreno. Un muro quebrado orientado a oeste que sorprende por los escasos huecos y su carácter de muralla ciega, enfatizando el acceso y dando respuesta al régimen vientos de poniente que da nombre y caracteriza al pueblo de Quesa.

La tosquedad de la cara exterior de los muros de piedra se contrapone a la homogénea neutralidad de los espacios interiores. El empleo de un número reducido de materiales así como la elección de soluciones técnicas tradicionales ha sido una constante en el desarrollo del proyecto.

Tanto la parte pública del programa como la habitación de minusválidos se desarrollan en planta baja, destacando la orientación del salón y el comedor hacia las vistas del paisaje y del pueblo. La zona privada de habitaciones se sitúa en planta superior, orientadas hacia la fachada posterior del edificio separándose del ajetreo propio de la plaza de acceso y de las pistas deportivas. De este modo se garantiza el correcto soleamiento así como la paz, la tranquilidad y el descanso que otorga la contemplación de la montaña y el paisaje.

En definitiva se trata de un edificio que creado a partir de la exaltación de las características naturales del entorno, reinterpretando los recursos existentes para que puedan ser percibidos con la mayor fuerza posible por los usuarios. Un edificio cuyo papel fundamental es establecer una relación con el paisaje montañoso, con su poder natural y su especial topografía. Un edificio respetuoso con el entorno que vale la pena visitar.

  • Información
  • Autoría

    Clasificación / Tipología

    Edificació

    Ubicación

    Quesa
    VALÈNCIA | ESPANYA

    Otra información

    Fecha Terminación: Octubre 2011

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