Un núcleo rural asturiano con una normativa en materia de urbanismo muy concreta para la construcción de nueva planta y cuyas exigencias estéticas quedan también muy definidas y controladas en la normativa es el emplazamiento y, por tanto, uno de los puntos de partida principales en el proyecto para esta vivienda. Debido a esta acotación normativa tan estrecha tanto en materia de urbanismo como en cuanto a criterios estéticos, el diseño final de la vivienda ha sido objeto de aprobación no sólo por parte del ayuntamiento afectado por su emplazamiento, sino también por organismos de una entidad superior (CUOTA [Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias]); su aprobación e informe positivo han sido fundamentales a fin de obtener la licencia. De ahí que se haya jugado con el papel del diseño y la innovación en el desarrollo y funcionalidad de los cerramientos frente a la innovación en los materiales, por lo menos en los que al revestimiento exterior, al encontrar infinidad de limitaciones de cara a obtener la licencia de obra.

El programa de la vivienda se desarrolla en una planta bajo rasante y otra planta sobre rasante. La planta semisótano alberga garaje, cuarto de instalaciones y trastero. Sobre rasante se resuelve el programa residencial, apareciendo un volumen más en planta primera que recoge las escaleras de acceso a la terraza-solarium de la cubierta. El esquema funcional que plantea la solución del programa de la vivienda es muy claro, zonificando funciones y usos según plantas y volúmenes con el objetivo de diferenciar y separar las diferentes actividades y funciones que se llevarán a cabo en la vivienda para, en consecuencia, dar respuesta diferenciada a las distintas demandas energéticas que éstas puedan exigir.

- En planta bajo rasante, la planta semisótano que alberga el garaje y locales auxiliares: el cuarto de instalaciones, trastero y un local polivalente.

La eficiencia y salubridad del semisótano radica fundamentalmente en la existencia de un patio inglés; patio soterrado con respecto a la rasante que, por su ubicación en el conjunto del proyecto, nos permite ventilaciones cruzadas en esa planta, así como mantener una iluminación natural de estos espacios “enterrados”.

- Sobre rasante el programa residencial se resuelve en una sola planta, apareciendo un volumen más en planta primera que recoge las escaleras de acceso a la terraza-solarium de la cubierta.

En planta baja aparecen claramente diferenciadas la zona de día y las estancias de noche; la zona de día se orienta al sur-suroeste, recibiendo luz desde el mediodía hasta la puesta de sol, y aparece exteriormente revestida en madera con grandes aperturas acristaladas; la zona de noche se orienta al noreste, recibiendo los primeros rayos de luz de la mañana. Exteriormente aparece revestida de piedra.

En cuanto a la elección de materiales, se trata de una vivienda unifamiliar que combina materiales propios de construcciones de la zona (piedra y madera), pero utilizados en un diseño con identidad propia y empleando técnicas actuales, de manera que se logra mejorar la eficiencia energética de los materiales y, en consecuencia, el ahorro energético general de la vivienda. Además, se han diferenciado los materiales de la estructura del resto de materiales, de forma que para la elección de los materiales que componen la estructura de la vivienda ha primado de manera decisiva la proximidad de las fuentes de obtención por un lado y la posibilidad de reutilización futura por otro. De ahí que, en primer lugar se haya optado por muros de hormigón visto y forjados de hormigón, pues la central que lo suministra se encuentra a escasos 2 kilómetros (4 minutos desde la salida a la llegada a la obra), lo que ha resultado una decisión fundamental de cara a resolver estructuralmente los puntos fuertes del proyecto. Por otro lado, se opta por una estructura más liviana de pilares metálicos, no sólo por cuestiones estéticas (se encuentran embutidos en los cerramientos proyectados), sino debido a que se deja abierta la posibilidad de posterior reutilización de los mismos. En cuanto a la citada estructura metálica, a fin de no incrementar costes innecesarios, se ha optado por acero no galvanizado (aunque sí pintado) a fin de protegerlo de la corrosión, pues su ubicación embutido en el cerramiento no hace pensar que su corrosión pueda plantear un futuro problema. En contraposición, sí que se opta por aplicar productos ignifugantes con objeto de evitar deterioros en caso de incendio al coexistir elementos de madera en este mismo edificio. De cara a la elección de los materiales de revestimiento ha primado claramente su posibilidad de futuras reutilizaciones, colocando piedra en taco en la parte de los volúmenes exteriores por un lado y madera por otro. Aunque en el proyecto la madera prescrita era de pino tratada, finalmente ésta se ha sustituido por madera de ipé; modificación motivada fundamentalmente por la necesidad de controlar el coste final de mantenimiento de la vivienda.

El diseño del cerramiento ha intentado conjugar aquellos aspectos de eficiencia energética contemplados y valorados por el CTE y, por tanto por las actuales certificaciones, y aquellos sistemas bioclimáticos más difíciles de valorar y contabilizar, como puede ser la inercia térmica, ventilaciones cruzadas, orientaciones y su papel en la eficiencia energética de manera pasiva. Desde este punto de vista, se ha intentado diseñar una vivienda que sea capaz de regularse térmicamente, siendo capaz de acumular calor en invierno y disiparlo en verano.

Desde esta óptica y prioridad inicial de proyecto, el edificio diseñado, a través de la utilización de recursos y sistemas pasivos, debía llegar al confort térmico consumiendo un mínimo de energía. Es por ello que los trabajos de diseño del cerramiento fueron claramente encaminados a este objetivo, alcanzándolo finalmente a través de diferentes gestos proyectuales:

- En primer lugar, el peso del cerramiento, probablemente el factor de mayor importancia de cara a la acumulación de calor, aunque no el único. Se proyecta una solución con revestimiento de piedra en taco y soporte cerámico de doble hoja, incluyendo una hoja interior de termoarcilla de 19 cm. Piedra exterior sobre la que incide el calor y capas cerámicas que son capaces de acumular energía adecuadamente y transmitirla hacia el interior.

- En segundo lugar, se opta por taco de pizarra negra como cerramiento exterior en el volumen orientado al sur, este y norte; pensado en color oscuro de manera que pueda captar y absorber la mayor cantidad de radiación solar posible de manera que potencie la función buscada como “muro de acumulación de calor”.

- Grandes ventanas acristaladas al sur; vidrios que trabajan como efecto invernadero ayudando a mejorar la captación y a reducir las pérdidas hacia el exterior en invierno. La existencia además de una losa maciza de hormigón como forjado de esta planta facilita la acumulación de ese calor generado a través del efecto invernadero de los vidrios.

- Aprovechamiento del efecto climático del subsuelo (su capacidad de acumulación calorífica) a través del semienterramiento de la planta sótano, ya que consigue amortiguar y retardar la variación de temperatura que se produce entre el día y la noche.

Hasta ahora se ha explicado el funcionamiento de la vivienda fundamentalmente en invierno, que es la estación problemática para la ubicación donde se encuentra emplazado. Sin embargo, también se trabaja con el diseño de la vivienda de cara al funcionamiento en verano:

- La misma inercia térmica elevada de los cerramientos que en invierno nos sirve para captar y almacenar calor, nos servirá para regular el confort interior de la vivienda en los meses de calor y compensar las oscilaciones térmicas entre el día y la noche.

- Además, se proyectan aperturas que permiten ventilaciones cruzadas en toda la vivienda con el objetivo de disminuir el efecto invernadero que pudiera generarse en verano debido a los grandes acristalamientos; acristalamientos que se protegen exteriormente del sol directo con unas celosías móviles en la parte sur que disminuyen la captación de sol directa.

Frente a la energía solar como opción habitual de este tipo de construcción, proyectada siempre con apoyo de otra energía auxiliar, se proyecta para esta vivienda un sistema de energía geotérmica de captación vertical, cubriendo el 100% de la demanda de energía empleada para el agua caliente (ACS y calefacción) y sin necesidad de energías auxiliares de apoyo.

Se trata por tanto de una vivienda unifamiliar que combina materiales tradicionales con técnicas constructivas actuales, compaginando además sistemas bioclimáticos pasivos utilizados tradicionalmente con sistemas de energías alternativas, como es la captación geotérmica, encaminado todo ello a mejorar su eficiencia energética y, en consecuencia, el ahorro energético general de la vivienda. No en vano, durante el desarrollo de todo el proyecto para la vivienda se mantuvo contacto continuo con la ingeniería que finalmente llevaría a cabo la solución de la energía alternativa (energía geotérmica) a fin de optimizar la solución desarrollada para los cerramientos y los requerimientos de este tipo de energía a instalar posteriormente en obra.

El cliente de esta vivienda unifamiliar es un promotor privado; una pareja joven que quiere hacer de ella su residencia habitual. Se trata de una vivienda en el que se plantea una construcción de calidad al más bajo coste posible por lo que la gestión no sólo de proyecto sino de toda la obra ha sido gestionada desde el propio estudio, solicitando ofertas y haciendo comparativas a fin de abaratar al máximo gastos superfluos y costes innecesarios de proyecto.