El edificio se ejecuta mediante los parámetros establecidos como ganador de un concurso de ideas en el año 2008 para la Remodelación del Campo del Malecón en la ciudad industrial de Torrelavega (Cantabria). La actuación contemplaba el derribo de las antiguas instalaciones manteniendo el terreno de juego y conservando las torres de iluminación que se colocaron en 2005.  Otras premisas eran la capacidad del campo de 6000 localidades y dotar de locales bajo las gradas vinculado al paseo

Dichos condicionantes establecen uno de los elementos generadores del proyecto: la visual en escorzo. Todos los reconocimientos visuales del Malecón se producen mediante visuales rasgadas desde el vial de ronda o desde el posible paseo vinculado al Río Besaya. Se decide que la estructura funcione como un sistema unitario formado por costillas de gran esbeltez que sean las que proyecten la imagen del edificio, estableciendo el diálogo de sus encuentros en las esquinas.

 La estructura permite ese juego de visuales entre dos escalas distintas. En la lejanía la visual en escorzo entiende al edificio como un grupo sólido y ciego, permitiendo que se difumine a una escala cercana en donde se aprecia la total transparencia entre las costillas.  Este concepto iniciático se establece en todo el proyecto con el resto de los sistemas constructivos, como por ejemplo los tramex de la cubierta que permiten la comprensión de las costillas y la pieza de la fachada Este, perforada mediante el graffiti del himno del club.