Más dualismo, menos monismo.

Louis Kahn dividía los espacios en dos tipos: los servidos y los servidores. Marcel Breuer estructuró bastantes de sus viviendas unifamiliares en un esquema bi-nuclear. La forma preexistente en H de la casa Tomás ya favorecía la organización espacial en dos estadios vivenciales, como en las de Breuer: una zona para las actividades de día —área social—, y otra zona para las funciones nocturnas —área privada—. La estancia que las conecta sería el espacio servidor, pero dotado de carácter, pues no queda relegado a mero pasillo, sino como área susceptible de ser habitada también. Las otras dos estancias serían los espacios servidos.

Si bien estos dos espacios servidos son prácticamente similares, en cuanto a dimensión y geometría, ambos fueron definidos de modo totalmente opuesto. Diáfano el público, fraccionado el privado. Abierto a la calle el primero, el otro cerrado hacía el patio interior de manzana. Ampliado hacia el exterior por un balcón el principal, el otro tamizado y separado por una galería uniforme, al que se anteponen unas plantas trepaderas delante de su cerramiento de lamas de vidrio. El balcón, actúa a modo de solárium frente al salón-comedor-cocina. La galería, en cambio, se convierte en un umbráculo ante los dormitorios, gracias al filtro vegetal de las enredaderas.

Bimorfismo, así es como se le conoce en biología al fenómeno por el cual, en una misma especie, aparecen dos aspectos anatómicos diferentes. Ese principio fue también el seguido para "mueblar" a su vez los propios espacios servidos de la casa. El de la zona pública, mediante la barra exenta de la cocina. En la de los dormitorios, mediante el baño dispuesto como otro mueble más, pues éste descansa en el suelo y no toca el techo de viguetas y bovedillas. Éste mismo baño se podría comprender, de nuevo, Kahnianamente, como servidor, pues dispensa a los dos dormitorios. De igual modo, le ocurre a la franja transversal que recoge el vestíbulo, el aseo y la estancia de electrodomésticos —pavimentado y aplacado con las baldosas decorativas—, el cual es servidor a su vez del salón-comedor-cocina. E incluso el espacio servidor que conecta las dos partes de la casa se multiplica, al habérsele añadido un altillo,  en dual, o mejor dicho, en bi-vertical.

El resultado espacial de este proyecto es, por consiguiente, un mecanismo de opuestos, de simetrías y equilibrios entres los espacios servidores y los servidos. Una casa estructurada bi-nuclearmente, la cual repite una y otra vez las dualidades; es decir, reúne en una sola y diminuta vivienda dos caracteres espaciales distintos y opuestos: diáfano-fraccionado, abierto-cerrado, ampliado-separado, recortado-tamizado, arriba-abajo. En definitiva, un proyecto basado en el dualismo y no en el monismo. Kahn y Breuer, como referencias duales.