DEL ESTUDIO…
Desde el primer día, el estudio ha apostado por una arquitectura ligada y comprometida con el paisaje y con el medio ambiente transformando e incorporando al proyecto las condiciones del entorno o del contexto en su más amplio sentido, entendiendo que el futuro no podrá establecer otro marco en el que operar.

DE LA ARQUITECTURA…
Me interesa la abstracción como cualidad arquitectónica. Considero que su valor reside en que opera en un plano superior al del programa o de la tipología, y que, por tanto, goza de mayor libertad. No se interfieren ni se condicionan, coexisten de manera independiente y pueden superponerse. Creo en la abstracción como recurso para convertir la arquitectura en algo más que una construcción, permitiendo, a través de un discurso en cierta medida más elaborado, ser más sensibles y más atentos a las condiciones del entorno.

DE NUESTRA TRAYECTORIA…
El hecho de recuperar edificios y territorio, reciclando y reutilizando, como en el caso de Valdemingómez o Valencia, y transformar, por ejemplo, el biogás extraído del vertedero en energía eléctrica, aproxima el proceso a los modelos de sostenibilidad hacia los que habrá que tender a corto plazo sin más remedio.

DEL FUTURO…
Llevamos algunos años colaborando con ingenierías de servicios. Esta relación ha surgido de una necesidad mutua. La envergadura y la complejidad de ciertos proyectos obligan a crear equipos multidisciplinares para poder abordarlos con garantía. Creo que el trabajo con este tipo de equipos es enriquecedor y necesario. Considero que el arquitecto tiene, y tendrá, mucho que decir en la construcción del futuro pero que no es el único profesional capacitado para ello. La sociedad hacia la que tendemos, cada vez más compleja y más sofisticada, requiere la participación de diferentes profesionales. Tenemos que aprender a trabajar en equipo y a sentirnos parte de él, asumir por un lado nuestras limitaciones pero también ser conscientes de nuestro enorme potencial.