Nord-Pas-de-Calais se ha formado durante tres siglos en base a la  extracción de carbón (del siglo XVIII al XX), lo que ilustra un período significativo de la revolución industrial en Europa.

Cuando cesó la producción de carbón a finales del siglo XX, las minas se replantearon como espacios públicos. Los restos de las extracciones de carbón en el paisaje se convirtieron en los característicos "Terrills" o escombros que luego alcanzaron el estatus de patrimonio mundial de la UNESCO como parte de un paisaje "orgánicamente evolucionado" que representa el trabajo combinado de la naturaleza y el hombre.

Es en este extraordinario paisaje donde uno de los antiguos emplazamientos mineros ahora transformado en -Parc des Iles- en Lens nos encargó una instalación al aire libre.

En Passant es un pabellón de ajedrez público al aire libre. El ajedrez se jugó ampliamente en espacios públicos en todo el mundo durante los años 60 y 70, organizando ligas internas de la ciudad en parques donde niños y adultos de todas las edades interactuaban jugando o de público. La popularidad disminuyó con el paso de los años y nuestra propuesta cuando se encargó un pabellón fue que sirviera y recuperara estos juegos de mesa al aire libre e interacciones, ya sean ajedrez, Go o Ludo.

 Inspirado en el pabellón de ajedrez tradicional ubicado en el pico Botai del monte Huashan, el pabellón pretende dar una sensación sagrada de verticalidad y ritual. Dentro del pabellón, el perímetro bajo evita que el jugador desvíe la vista ayudando a concentración y privacidad en la mesa de ajedrez. Un tragaluz de metacrilato mantiene el tablero uniformemente iluminado y protegido de la lluvia.

Al encargarse el proyecto durante la pandemia, el planteamiento fue preconstruir la estructura en nuestro almacén mallorquín con la ayuda de los jóvenes artesanos  locales 2Monos Studio. Junto con el estudio, desarrollamos un sencillo sistema de montaje y embalaje que permite reproducir y montar el pabellón en diferentes ciudades europeas como un hito reconocible que promueve el ajedrez y otros juegos de mesa al aire libre.

La estructura del pabellón es muy sencilla. Cada silla hecha en el taller está atornillada a la base de la losa de hormigón prefabricada y sirve como una columna que sostiene el esqueleto rojo brillante del techo a cuatro aguas. Dos marcos de acero horizontales a diferentes alturas unen la estructura y la aseguran de los empujes laterales. Finalmente, la capa exterior de paneles de chapa metálica se remacha a este esqueleto metálico. Todas las piezas están pintadas con pintura en polvo de antemano y el tablero y los asientos están pensados ​​para ser de cualquier piedra local, en este caso marés (una piedra arenisca local mallorquina) enviada junto con la estructura. Una vez en el sitio, la estructura se montó de forma segura y sencilla sobre la losa en un fin de semana.