Piedra, papel y tijera.

La idea del proyecto es realizar unas construcciones efímeras en el paseo del flysch de Zumaia, localidad costera cerca de San Sebastian y muy frecuentada tanto por sus atractivos naturales como urbanos.

Inspirado en las formaciones rocosas que caracterizan este lugar, se actúa en un ámbito colindante al pueblo que funciona de zona verde para los habitantes de Zumaia. De esta manera, se plantean unas construcciones que capacitan el lugar para absorber la gran cantidad de visitantes que se suelen acercar durante el verano a este ámbito.

Estas construcciones están realizadas a través de pórticos continuos de tableros de madera OSB de 5 cm. La silueta es variable y adaptable e imita las crestas que se forman a lo largo de la costa. Las piezas se orientan de manera estratégica para favorecer la percepción del entorno y el mar. La luz que cruza a través de los intersticios  crea una atmósfera pausada que permite una relación íntima con la naturaleza.

El sistema constructivo empleado  permite que el proceso sea completamente reversible y que tras el paso del verano y la desaparición de los visitantes, pueda recuperarse el estado natural del lugar.