¿PARA QUÉ NOS SUBIMOS A LAS ALTURAS?
Subir es vencer la gravedad, luchar contra la fuerza newtoniana que nos une a la tierra. Ícaro fracasó, Da Vinci lo intentó y los hermanos Wright jamás se dieron por vencidos.
Sin embargo, subir o bajar es algo relativo, todo depende de donde dispongamos el punto de origen. Cuando el hombre puso el pie en la Luna nos dimos cuenta de que las alturas no existen, por muy alto que subamos podremos estar arriba o abajo, todo depende desde donde lo miremos.
Para la sociedad "subir" es la aspiración humana, algo positivo, mientras que el término "bajar" es algo denostado. Como si cuanto más alto consigamos subir más poderosos nos sintamos, desafiar la gravedad. Lo poderoso de desafiar a las leyes naturales.
Se dice que nos subimos a las alturas para contemplar los paisajes, aunque en realidad es fruto de la selección natural, un instinto primitivo de control, de vigilar nuestro alrededor para que no nos suceda nada malo, de conocer que es lo que hace el prójimo.
Otear la extensión hasta que nos alcanza la vista, produce paz.
