La tradicional y repetida manzana cerrada alberga en su interior el habitual patio de manzana: suelo privado constreñido entre la masa construida que lo circunda. Son el resultado del vacío resultante en la parcela tras una construcción anular de ancho el prescrito por la normativa urbanística correspondiente. Son lugares encerrados, desconectados con la ciudad, definidores de conceptos anteriores como vivienda exterior/vivienda interior, la calle y el patio…ideas que no surgen tanto de la calidad arquitectónica como de la aplicación inclemente de la norma impuesta. Quizá pudiéramos tomar como génesis del proyecto estos lugares, quizá pudieran dejar de concebirse como consecuencia de la definición de lo edificable, quizá incluso podrían dejar de tener interior como apellido…. ¿Podríamos, por tanto, proyectar una solución de viviendas partiendo precisamente de la no vivienda, de lo no edificable, de lo no construido…de los vacíos en cada parcela para, a partir de ellos, proponer una solución urbanística sostenible e insertar en ella piezas habitables? ¿Seremos capaces de tratar las parcelas como espacios urbanos ligados al resto de la ciudad y en este desarrollo, insertar nuestras unidades residenciales? El reto de la propuesta será cualificar espacios urbanos en continuidad, áreas verdes, de paseo, estanciales, ajardinadas, de recreo….que oxigenen el entorno construido y en las que asentar sencillas construcciones residenciales. Nuestro espacio libre en continuidad será el hilo conductor del proyecto, el recorrido peatonal alternativo a la calle tradicional. Será una sucesión de lugares públicos de los que disfrutará la ciudad, conseguiremos que aquél tradicional patio de manzana deje de tener las connotaciones pasadas para incorporarse naturalmente al desarrollo urbano, a la red peatonal y verde del entorno residencial en que operamos: ganaremos estos lugares para la ciudad, crearemos bolsas de expansión de lo urbano. Con esto pretendemos desterrar viejos conceptos como vivienda exterior, vivienda interior, patio de manzana, patio trasero, fachada principal o posterior, etc… es como si preparáramos el terreno, como si ajardináramos las parcelas propuestas y ligáramos estos vacíos verdes-peatonales-públicos para que nuestros bloques de viviendas se puedan integrar con naturalidad en este entorno predefinido, para que cada una de las parcelas tratadas se implique en el sistema general urbano ideado. Haremos ciudad. Las nuevas edificaciones aparecerán en el paisaje como sencillas geometrías dispuestas en el espacio urbano tratado en continuidad, serán como elementos neutros clavados entre lo verde, como ligeras pantallas de metal y vidrio que huyen de geometrías urbanísticas preimpuestas. Necesitamos edificios escuetos en sus formas y acabados…..edificios que se muestren serenos, livianos y ajenos a los caprichosos formatos de cada una de las parcelas. De este modo, con la inserción de piezas abstractas en formas y materiales, pretendemos desmaterializar el entorno construido diluyendo la escala doméstica y abigarrada tradicional, para conformar el espacio urbano oxigenado que pretendemos. El ciudadano podrá transitar por/entre las propias manzanas, se producirán nuevos recorridos peatonales entre los jardines propuestos y entre las piezas construidas. Haremos que el protagonismo de la actuación lo concentren los nuevos espacios públicos ganados e incorporados a la ciudad, y entre éstos, diseñaremos piezas residenciales. A partir de un módulo básico estructural generaremos un sencillo orden que tenga la capacidad de optimizar la construcción y, simultáneamente, dotar a las edificaciones de la variabilidad necesaria en cuanto a tipología de viviendas que el programa y los nuevos modos de vida exigen. Dispondremos así, de viviendas de dos, tres o más dormitorios múltiplos del módulo base estructural. Todas las tipologías se conciben a partir de una espina central de servicios que divide las viviendas en dos áreas que, dependiendo del uso, tipo de vida o actividad, cada inquilino o propietario podrá distribuir y definir según precise. A partir de la modulación estructural y de la espina central de cuartos húmedos podríamos obtener las tipologías habituales de estar y dormitorios o nuevas disposiciones que incluyan áreas de trabajo o de actividades deportivas o propias para ancianos…. Con este sistema dividiremos cada célula habitacional en dos áreas diáfanas o distribuidas según cada usuario. Serán dos espacios de diferente carácter, ninguno de ellos será el privilegiado, el exterior, el principal ya que precisamente nuestra propuesta parte de eso: todas las dependencias son exteriores, unas al viario urbano y otras a los nuevos jardines públicos llenos de actividad peatonal. Una piel metálica con diferentes grados de perforación que incorpora contraventanas móviles protegerá las fachadas al viario público mientras que los edificios se muestran más abiertos hacia los jardines urbanos.