Cronologías (inicial;final): 1963

Por encargo de la Obra Sindical del Hogar se redactó este proyecto de 102 viviendas de tipo social para pescadores de Almuñécar, en unos terrenos ubicados en la ladera de las montañas que cierran la playa al sur, y que tienen una pendiente media del 54%. Todo el conjunto, que cuenta con una superficie total de unos 12.300 m2, se basa en tres premisas fundamentales que vertebran todo el proyecto: la evidente y pronunciada pendiente del solar, la imagen del conjunto desde la playa y las zonas turísticas y, por último, la gran densidad de habitantes a los que va destinado.

Tras estudiar diferentes soluciones posibles, que pasaban por las torres-apartamento, bloques de mediana altura o chalets de una sola planta, todas ellas con calles paralelas a las curvas de nivel, se optó por una solución en la que las vías de comunicación enlazaban las partes altas y las partes bajas del solar, es decir, iban siguiendo la pendiente de la ladera, distribuyéndose las viviendas a ambos lados de estas vías. Concretamente, se establecieron las calles a media pendiente, a 30 grados con respecto a la línea de pendiente, con lo que disminuía la inclinación considerablemente, y lo más importante, las viviendas quedaban orientadas completamente a sur, beneficiándose así del soleamiento y de las vistas hacia el mar. Esta inclinación del eje compositivo se desarrolla con forma dentada en planta, lo que proporciona mayor intimidad de unas viviendas con otras, protección contra los vientos y mayor eficacia en la contención del terreno, pudiendo optar por espesores de muro menor, ya que esta forma plegada favorece la estabilidad y la capacidad de soporte de los mismos.

Así, el conjunto se dispone sobre un terreno en ladera que se ve atravesado por estrechas calles que son escalinatas, a lo largo de las cuales van apareciendo las distintas viviendas, también escalonadas, de manera que la cubierta de una es la terraza de la inmediatamente superior.

Las viviendas se componen de un amplio cuarto de estar o comedor (de unos 24 m2), al que se accede desde la escalinata a través de un pequeño descanso cubierto, además de cocina, desde la que se accede a la terraza, aseo y tres dormitorios. En total, una superficie de 64,60 m2 construidos y 53,92 m2 útiles.

El aspecto de todo el conjunto desde la playa es el de un típico pueblo andaluz, con paramentos encalados, carpinterías de colores y con una luminosidad resaltada por la ladera en la que se inserta.

A principios de los años noventa, el conjunto reflejaba un avanzado estado de deterioro y había sufrido numerosas ampliaciones alteraciones funcionales con respecto al planteamiento original. Esto obligó a una Rehabilitación Integral del Conjunto efectuada por Arturo Abril en cuatro fases según encargo de la Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía.

El proyecto surge por iniciativa del entonces ministro de vivienda Sánchez Arjona ya que, debido a su estrecha relación con los pescadores de Almuñécar, localidad en la que veraneaba, les promete la construcción de estas nuevas viviendas que, aparentemente, necesitaban. El ayuntamiento ofrece los abruptos terrenos en la ladera de la montaña, pero con unas inmejorables vistas al mar y una orientación privilegiada. Finalmente, una vez construido el conjunto, el resultado es de tal calidad, que las viviendas comienzan a ser vendidas rápidamente, a buen precio, a turistas que veranean en la costa. Los pescadores se vuelven a vivir a sus antiguas casas, que es donde mejor estaban, pero con el dinero de la venta de estas viviendas.