arrow-circle-down arrow-circle-left arrow-circle-up arrow-down arrow-left arrow-line-right arrow-right arrow-up ballon close facebook filter glass lock menu phone play point q question search target twitter
X
  • La "habitación vacante" de Juan Navarro Baldeweg

  • La "habitación vacante" de Juan Navarro Baldeweg

  • La "habitación vacante" de Juan Navarro Baldeweg

  • La "habitación vacante" de Juan Navarro Baldeweg

Izenburua: La "habitación vacante" de Juan Navarro Baldeweg
Azpititulua: Análisis, origen e influencia de las ideas, mitos y conceptos de su experiencia artística aplicados a su arquitectura
Aurkezpenaren data: 18/11/2004
Tesiaren zuzendaria: José María Mercé Hospital
Epaimahaia: José Ignacio Ábalos, Ángel González García, Simón Marchán Fiz, Juan Miguel Hernández León, Pedro Moleón Gavilanes
Zentroa: E.T.S. A - Madrid - UPM
  • ‘Abstract’-a gaztelaniaz
  • La obra de Juan Navarro Baldeweg pone de manifiesto la existencia de un origen común y de una multiplicidad de relaciones entre sus diversas propuestas plásticas y arquitectónicas. El trabajo desarrollado durante su periodo de formación artística e intelectual, comprendido entre 1960 y 1976, que coincide respectivamente con el inicio de sus estudios de grabado y arquitectura en Madrid y con el regreso de Estados Unidos, tras cinco años de estancia en el Center for Advanced Visual Studies del M.I.T. dirigido por el discípulo de Moholy-Nagy, Gyorgy Kepes, permite identificar unas líneas argumentales que relacionan las ideas y los temas recurrentes de su arquitectura posterior.

    La pintura que realiza entre 1960 y 1965 refleja un proceso evolutivo similar al experimentado por los pintores norteamericanos de esa época, como superación de los postulados del action painting. Desde unos primeros planteamientos gestuales, se dirige hacia una línea de trabajo más conceptual y construida, con la que el artista se limita a poner en marcha los mecanismos que generan la acción; sus propuestas están atravesadas por energías que recorren y relacionan cada una de las diferentes estructuras gráficas o estratos que componen la obra.

    Durante la segunda mitad de los años sesenta, realiza unas propuestas cinéticas, activadas por medios mecánicos, con las que analiza la relación existente entre movimiento y forma, que evolucionarán hacia la definición de sistemas dinámicos, espontáneamente autorregulados en el medio urbano, enmarcados dentro de la teoría general de sistemas o basados en la aplicación de la cibernética y la automatización sobre los procesos de diseño y ejecución de la arquitectura. La complejidad de estos estudios y las conclusiones que de ellos extrae le hace cuestionar su validez como propuesta artística y reconsiderar su línea de trabajo hasta ese momento.

    Desde un planteamiento teórico de análisis del medio, pasa a la descripción de los procesos elementales que lo configuran a partir de unas propuestas activadoras de efectos naturales, denominadas piezas, que agrupa en un mismo espacio o interior. Desarrollados durante su estancia en el M.I.T., entre 1970 y 1975, las piezas y los interiores realizados en este periodo a partir de energías omnipresentes como luz, gravedad, magnetismo o sonido conforman un marco genérico de actuación para todo su trabajo posterior, que define como la “habitación vacante”, en donde los temas se transforman y evolucionan dentro de un proceso que transciende las cualidades físicas de cada objeto autónomo.

    Las piezas son obras activadoras de signos naturales, que estimulan su capacidad conceptual y definen extensos espacios de significación. Cada una de ellas puede ser el inicio de una vía de interpretación o un estado previo a su desarrollo formal sobre cualquier medio. Están formadas por objetos cotidianos reconocibles, pesos, cuerdas, ruedas o brújulas, que evitan competir con el significado del signo.

    Los cinco interiores que Juan Navarro realiza entre 1973 y 1976 reconstruyen la complejidad del medio físico y su multiplicidad de significados mediante la acumulación de piezas. Configuran un espacio mental en el que reúne los temas protagonistas de su trabajo posterior: luz, gravedad, horizonte y mano.

    La arquitectura de Juan Navarro Baldeweg, ajena a las cualidades formales de los objetos, dirige su interés hacia las relaciones adicionales que la definen, es decir, hacia todo aquello que la rodea, sostiene o fundamenta, y que constituye un espacio complementario de actuación. Para ello, analiza sus proyectos a partir de acciones o procesos que evidencian energías naturales mediante interrupciones o cortes de algo tan ilimitado y omnipresente como es la gravedad o la luz. El espectador, al recorrer el espacio ideado, introduce en sus propuestas una nueva geometría de fugas e interposiciones, que definen un horizonte dinámico en permanente transformación por las limitaciones físicas del ojo humano y por la disposición de las cosas en el espacio. La energía manual introducida por el artista a través de la representación de la realidad también interviene, de forma más o menos nítida, como respuesta a la necesidad humana de engalanar el espacio habitado con elementos gestuales que reflejen su propia existencia.

    Luz y sombra, gravedad y equilibrio como intersección de energías; horizonte visual percibido como interposición y fuga de un horizonte mayor; y el gesto manual del hombre como fuga en el espacio son los temas que la arquitectura de Juan Navarro Baldeweg reinterpreta de aquella “habitación vacante”.

  • ‘Abstract’-a ingelesez
  • The work of Juan Navarro Baldeweg reveals the existence of a common origin and a multiplicity of relationships between his diverse plastic and architectonic proposals.  Developed during his artistic and intellectual formation between 1960 and 1976 —coinciding, respectively, with the beginning of his studies in engraving and architecture in Madrid and his return from the United States after a five-year residence at the Center for Advanced Visual Studies at M.I.T. under the direction of Gyorgy Kepes, disciple of Moholy-Nagy— this early work allows for the identification of certain lines of argument that relate the ideas and subjects that recur in his later architecture.

    The works that he paints between 1960 and 1965 reflect an evolutionary process similar to that experienced by the North American painters of that era, who sought to overcome the postulates of Action Painting. From some initial expressionist gestures in his paintings, Juan Navarro directs his attention towards more conceptual and constructed work, wherein the artist limits himself to setting in motion mechanisms that generate the action. These works are manifestations of energies that are placed one atop another and thus connect each of the different strata that compose the work.

    During the second half of the 1960s, he carries out a series of kinetic projects, activated by mechanical means, through which he analyzes the existing relationship between movement and form. This analysis then evolves towards the definition of dynamic systems that spontaneously self-regulate within an urban environment and is framed within the general theory of systems or based on the application of cybernetics and the mechanization of design processes and the execution of the architecture. The complexity of these studies and the conclusions that he extracts from them makes him question their artistic validity and reconsider his line of work up until that moment.

    From a theoretical approach to environmental analysis, he goes on to describe the elementary processes that form it via experiments —which he calls "pieces"— that reveal the effects of nature. These "pieces" are then grouped within the same space, which he terms an "interior". Developed during his years at M.I.T., between 1970 and 1975, the "pieces" and "interiors" constructed during this period from such omnipresent energies as light, gravity, magnetism or sound formed the generic framework for all his subsequent work. He defined this as the "vacant room," wherein these themes were transformed and evolved into a mental process that transcended the physical qualities of each independent "piece".

    The "pieces" are demonstrative works of natural signs (i.e. smoke as a sign of fire) that stimulate his conceptual capacity and define extensive areas of meaning. Each one can be seen as an initial means of interpretation or as a state prior to its formal development in any medium. The "pieces" are composed of recognizable, everyday objects: weights, cords, wheels or compasses that therefore avoid competing with the meaning of the sign.

    The five "interiors" that Juan Navarro carries out between 1973 and 1976 reconstruct the complexity of the physical environment as well as the multiplicity of its signifiers via groupings of "pieces". These then become an infinite source of mental stimuli in which are united the protagonist themes of his later work: light, gravity, "horizon" and "hand".

    The architecture of Juan Navarro Baldeweg, apart from the formal qualities of the elements from which it is constructed, focuses on the additional relationships that define those constructions, that is to say, towards all that surrounds, maintains and supports the architecture and that therefore becomes a "complementary space" of intervention. This is why he analyzes his projects via processes that demonstrate natural energies by means of interruptions (via walls, columns, etc.) in such limitless and omnipresent forces as gravity or light. The spectator, upon walking through the theoretical architectural space, introduces into these "interiors" a new geometry of sightlines and interferences that define a dynamic horizon in constant transformation by the physical limitations of the human eye and by the disposition of things in space. The manual energy introduced by the artist through the representation of reality also intervenes, in a more or less clear form, in answer to the human need to adorn the space he/she inhabits with gestures of expression that reflect his/her own existence.

    Light and shade; gravity and balance as an intersection of energies; the visual horizon perceived as a series of interferences in sightlines to an infinite horizon; and the gesture of man as an echo in the space are the themes of the "vacant room" that are subsequently reinterpreted in the architecture of Juan Navarro Baldeweg.

Parte-hartzeak

IX. biurteko lehiaketa (ikusi historia-fitxa)

IGNACIO MORENO RODRIGUEZ

Arquitecto
E.T.S. A - Madrid - UPM
MADRIL | ESPAINIA