Las intervenciones arquitectónicas realizadas en Casa Bofarull —y así mismo lo escribe Jujol en el documento de 1914 que entrega a sus propietarias—, se definen como una reforma: «Casa pairal de Bofarull als Pallaresos. Obres de reforma de 1913 a 1914. V dibuixos». Jujol es, en su planteamiento, plenamente consciente del significado del término reforma —la modificación de algo, por lo general, con la intención de mejorarlo—, que aplicará a partir de una postura desacomplejada. Ningún rastro de arqueología conservacionista en la opción que toma Jujol ante la presencia de la vieja masía; pero tampoco de arrogancia, sino de posición y valentía que enlaza los muros, las fachadas y los interiores, con nuevas formas y viejos materiales, con nuevas geometrías y viejos códigos, con nuevos elementos y viejas tradiciones.
Se trata de una postura en cuya génesis se puede hallar buena parte del pensamiento modernista, pero con una divergencia fundamental que lo alejará de sus predecesores: si la generación de arquitectos que precede a Jujol confía en el hecho diferenciador, autónomo y libre de los objetos que suman efectos contrapuestos a lo existente Jujol hace, del encuentro y la apariencia material, los recursos básicos para que sus intervenciones puedan leerse desde, y no, contra el objeto existente.
Esta tesis trata, en consecuencia, de acercarse a los procesos creativos de Jujol y de restituir la significación de su arquitectura a través del estudio exhaustivo de los planos, la cronología y la realidad construida de la reforma de Casa Bofarull.