La maison Prouvé en Nancy.
Abstract:
El proceso de materialización -pensar y hacer- de la maison Prouvé, presenta muchas contradicciones e incoherencias si se analiza solo desde el punto de vista del proyecto arquitectónico. Es necesario introducir otro enfoque crítico, que tiene su origen en la formación como ferronnier de Jean Prouvé, su producción en taller, y su pasión por la invención constante. Estos tres factores originan unas prioridades diferentes de las de muchos de sus colaboradores en este proyecto, con formación universitaria de arquitecto. Estas dos maneras de pensar son incorporadas en la gestación de esta casa gracias a la lógica inclusiva de Jean Prouvé, y la sinergia propia del pensamiento técnico. Estas dos maneras de hacer conviven en nuestro objeto de estudio, aunque en algunos momentos se separan, aparecen tensiones y vacíos entre ellas. Es en estos momentos cuando se pensó, construyó y habitó la maison Prouvé.
La maison Prouvé es simultáneamente proyecto e invento, construcción y ensamblaje, casa y cobijo.
La investigación y ordenación cronológica de todos los documentos originales conservados permite, más allá de demostrar la inconsistencia de la pequeña leyenda formada alrededor de esta casa, -alimentada en gran parte gracias al propio Prouvé- descubrir los hechos y las motivaciones que la configuraron. Se desvela entonces el punto culminante de su búsqueda constante de la ligereza, focalizada en la anatomía de sus cubiertas. Al final de este camino, encontramos las dos aportaciones de la maison Prouvé a la cultura constructiva.
La primera, consecuencia del pensamiento sinérgico de Prouvé, es que la fisiología de esta casa es casi la de un objeto técnico concreto. [1] La referencia no es ahora –como tantas otras veces en Prouvé- el mueble o el coche. Es el vuelo. Un mecanismo que funciona siguiendo principios similares, no a los de un avión –motor-, sino a los de un planeador.
La segunda es una muestra que su anhelo de ligereza no se traduce solo en la disminución progresiva del peso de sus construcciones, para facilitar su transporte y montaje, sino que va evolucionando hacia un intento de vencer la gravedad. La extraordinaria solución que Prouvé encontró para la cubierta de su casa, donde aplica una contraflecha reversible a un tablero de madera para incrementar su inercia, explora el pretensado [2] aplicado a un material flexible, llevado aquí al límite de su resistencia.
[1] El objeto técnico progresa por redistribución interior de las funciones en unidades compatibles, reemplazando la casualidad i el antagonismo de la repartición primitiva; la especialización no se desarrolla función por función, sino sinergia por sinergia. Es el grupo sinérgico de funciones y no la función única que constituye el verdadero subconjunto del objeto técnico.
Es a causa de esta búsqueda de sinergias que la concreción del objeto técnico se puede traducir por un aspecto de simplificación.
Por este motivo, en el objeto técnico concreto, una función se puede sustituir por varias estructuras asociadas sinérgicamente, mientras que en el objeto técnico primitivo y abstracto, cada estructura se encarga de conseguir una función determinada, y generalmente una sola.
Gilbert Simondon, Du mode d’existence des objets techniques.
[2] Entiendo por construcciones pretensadas, las sometidas antes de la aplicación de las cargas que tienen que soportar, a un sistema de esfuerzos permanentes, creado artificialmente, con el objetivo de determinar tensiones suplementarias, con preferencia de sentido opuesto a las debidas a las cargas.
Eugène Freyssinet, 1946.