La idea surge de una profunda reflexión del concepto que define el proyecto. Un lugar para ser feliz. Funcionalmente el espacio se divide en dos por el elemento de acceso a la azotea. El espacio principal se configura como un elemento de relajación y de contamplación del paisaje privilegiado que se nos presenta, con el océano conmo telón de fondo. Un sencillo banco invita a sentarse y comtemplar el horizonte enmarcado por dos sencillas piedras negras que introducen dentro de la azotea un elemento icónico. El segundo espacio, igualmente sencillo en su concepción, con unos elementos prismaticos como lugares de reposo busca ser un espacio mas distendido y relajado, en un ambito más secundario que favorezca la comunicación y las relaciones personales. Materialmente el proyecto se define con muy pocos materiales, que sirven para configurar ambos espacios. Las piedras de marmol marcan los recorridos y separan los espacios, de manera limpia y pura. La maderade pino tratada para resistir las condiciones ambientales sirve para configurar de igal manera los elementos puntuales que se utilizan como bancos y zonas de descanso asi como para definir el pavimento de la zona trasera. Por último las piedras negras de onyx se erigen como hitos y elementos de contemplación, rodeados por la arena fina y blanca de cuarzo.