Historia del Santuario de Montferri

Desde finales del siglo XIX, los aldeanos de Montferri y pueblos de alrededor, tenían la tradición de ir en peregrinación hasta el Santuario de Montserrat después de la vendimia, hacia mediados del mes de octubre con el fin de dar gracias a la Virgen morena por la cosecha del año.

Con la idea de acercar la Virgen en el territorio, el jesuita Daniel Vives, nacido en Montferri, se planteó la idea de construir un santuario en uno de los montículos del pueblo que era de su familia.

Vives era familiar lejano del arquitecto Josep Maria Jujol, colaborador de Gaudí, y le encargó el diseño del santuario. El 15 de noviembre de 1925 pusieron su primera piedra. En la construcción colaboró ​​desinteresadamente todo el pueblo.

El Edificio

La planta tiene forma de barco orientado hacia Montserrat. Toda la estructura está formada por arcos parabólicos (o catenarios por los modernistas) sin que intervenga ninguna pared. Se trata de una construcción muy atrevida con muy poca base y con mucha altura. El camarín está pensado como Montserrat, con una escala a la derecha y a la izquierda para subir y bajar a venerar a la Moreneta. Las puertas son de hierro forjado y las barandillas, copia idéntica de unas barandillas diseñadas por el mismo Jujol, también. Sobre las vueltas exteriores encontramos la imitación de las formas de las rocas de las montañas de Montserrat.

[Ayuntamiento de Montferri]