Vivienda unifamiliar en las afueras de Santiago de Compostela
Creemos que el ahorro pasivo en el mejor sistema en pos de una construcción sostenible, por lo que optamos por un sistema de envolvente del edificio en el que primase evitar pérdidas energéticas. Decidimos componer la fachada en una sola hoja con base en fábrica de termoarcilla de 19 cm y aislamiento de 6 cm por el exterior. Buscamos conseguir la mayor inercia térmica posible de los muros, de manera que la temperatura sea estable en el interior de la vivienda sea cual sea la hora del día y la época del año. Con esta solución evitamos ademas cualquier puente térmico que pueda existir. El sistema puede parecer fragil contra impactos directos, por lo que en planta baja lo dotamos de una piel de protección, que usaremos también como sistema de contención del terreno, ya que tenemos una parcela con una notable pendiente.
La piel protectora la realizamos con gaviones de patente "casera" reduciendo exponencialmente el coste y lo rellenamos con escombros de cantera. Estos escombros acabarían en las laderas de nuestros montes, ya que son desecho de la industria, por lo que optamos por dignificarlos y aprovecharlos, unicamente por el escaso coste del transporte.
La producción de A.C.S. y calefacción la generamos a partir de una caldera de biomasa, por lo que la producción de energía es 100% renovable, y las emisiones de CO2 son 0, debido a que el sistema de biomasa, se basa en producir energía con los restos de las podas forestales, fomentando ademas la limpieza del monte que filtra CO2 de la atmosfera. Todo esto dota al edificio de una calificación energética tipo A.