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Parroquia de Nuestra Señora del Pilar

Ficha   |     |   Descarga
Título: Parroquia de Nuestra Señora del Pilar
Autor: Arévalo Camacho, Rafael
Institución cedente: ARCH XX SUDOE España
Sinopsis:

El Polígono de San Pablo surge como respuesta a la necesidad de creación de vivienda social ante el crecimiento demográfico experimentado por las grandes ciudades a mediados del siglo XX. Surge en plena vigencia del urbanismo que conocemos como derivado de la Carta de Atenas, es decir, edificación intensiva en altura liberando superficie de suelo para espacios verdes al servicio de los residentes y grandes vías de comunicación.

La tipología recurrente de bloques en H protagoniza la fisonomía del barrio, produciendo una ciudad que descansa su orden en la racionalidad del viario, lo que no siempre se consigue. La Avenida de la Soleá y sus prolongaciones; calle Doctor Laffón Soto, y avenida de Pedro Romero, se conviertes en las vías principales que ordenas y jerarquizan el trazado del Polígono.

La Parroquia de Nuestra Señora del Pilar surge como dotación asistencial en un espacio abierto en el que además concurren un colegio público y un instituto, es decir, configurando un espacio cívico que personaliza y caracteriza al propio barrio. De acuerdo con las normas de la Obra Sindical del Hogar, se levantan en los nuevos barrios obreros los correspondientes complejos parroquiales ya que estamos en un momento en el que la política social y cultural pretendía una educación completa que incluyese el ámbito religioso. La iglesia es un elemento imprescindible en todo nuevo asentamiento que se construye como elemento identitario de cada uno de los barrios.

Frente a la uniformidad formal de los edificios residenciales, el templo y sus dependencias se proyectan con gran libertad compositiva y expresiva. Es evidente la influencia de corrientes brutalistas surgidas en la arquitectura del Movimiento Moderno a partir de finales de los años cincuenta en la concepción de esta obra. La rotundidad de los volúmenes se manifiesta con más fuerza al estar situado en un amplio espacio. La presencia de esta edificación configura este espacio cívico que resulta característico del barrio junto con el colegio y el instituto.

La iglesia es un volumen de ladrillo visto, que orienta sus pies hacia el Norte, y su altar en dirección Sur. Se caracteriza por un aumento de volumen desde los pies hasta el altar, que busca intencionadamente la entrada de luz rasante: mientras que el muro del Evangelio se mantiene con trazado continuo en toda su longitud, el de la Epístola se divide en seis tramos rectos, de altura creciente, que dejan entre sí una franja de separación de 40 centímetros que provoca el crecimiento en anchura de la nave. En este juego de cambio posicional, es de reseñar el cuidado en la labra del ladrillo, haciendo que las transiciones queden señaladas mediante aumentos puntuales de la sección en los muros.

La fachada de los pies de la iglesia merece una atención especial, por su cuidada composición. En primer lugar, destaca cómo se desgaja un porche construido como una rotunda marquesina de hormigón armado pintado, con un canto de 70 centímetros, que protege la entrada y avanza hacia la plaza del Niño de Vallecas. En la actualidad este porche ha sido enrejado, perdiendo su ligereza compositiva original. Sobre este porche, el muro de los pies de la iglesia se eleva en ladrillo visto una altura de 150 cm. Encima de este murete, una vidriera de color permite la entrada de luz filtrada al interior desde el norte. Sobre la vidriera, un canto de hormigón pintado de 1 metro de espesor remata la composición.

A la izquierda de la fachada, avanza el volumen de la sacristía de la iglesia, recogiendo la marquesina de acceso. Sobre la sacristía, el mencionado canto de hormigón, del mismo espesor, vuela una distancia de 40 centímetros, reforzando la composición. A la derecha de la fachada, contrarrestando verticalmente el volumen de la sacristía, aparece la torre del campanario, de hormigón pintado, como nuevo volumen superpuesto parcialmente al lateral de la iglesia. La intención de su colocación es aparentar ingravidez por aparecer parcialmente apoyada en la estructura de la iglesia escamoteando a la mirada dos esbeltos pilares que inverosímilmente la soportan, y por dejar una franja de vidrieras en su contacto con la nave. El remate del campanario vuela levemente sobre la sección del fuste, y se muestra abierto a Norte y Sur.

Otro elemento que destaca en la volumetría de la nave es el interesante lucernario que se abre sobre el altar de la iglesia. Se trata de un volumen paralelepípedo de hormigón pintado, desgajado del volumen del presbiterio y abierto hacia el Norte, permitiendo un interesante efecto de iluminación. Junto con la torre y los cantos de hormigón mencionados en la sacristía y los pies de la iglesia, este elemento se pinta con tonalidades grises, en un interesante diseño de líneas curvas en dirección vertical.

En el lateral oriental de la iglesia, se desarrollan en una sola planta el resto de dependencias parroquiales; entre ellas el salón de actos, estancias para oficinas y la vivienda del párroco. Estas dependencias se organizan en torno a un patio de planta cuadrada, que hace las veces de claustro. Debido a la vegetación que crece perimetralmente, este conjunto pasa desapercibido desde el exterior.

Dirección ubicación: Avda. de La Solea, nº 4 SEVILLA | Sevilla, SEVILLA | ESPAÑA
Tipo contenido CD: Realizaciones