El término de zoológico humano describe una actitud cultural de supremacía, que, según algunos investigadores, prevaleció en los imperios coloniales hasta la Segunda Guerra Mundial, y que ahora se re-interpreta como castigo a aquellos que se creyeron  titiriteros de una sociedad empujada por los bancos y la creciente economía ha convertirse en títeres. Quién miró a la sociedad desde la barrera, lucrándose y mofándose de ella, es ahora el mono de feria encerrado en una pompa de vidrio, poniendo en contraposición esa fragilidad convertida en cárcel de lo peligroso y moralmente dudoso.