Programa de necesidades y condicionamientos previos
Los premios de Arquitectura de las comarcas de Gerona se convocaron por primera vez el año 1997, y desde entonces se han venido celebrando anualmente. Entre sus objetivos, los premios quieren responder a la voluntad de valorar y divulgar la arquitectura de calidad producida dentro del ámbito territorial de la província, además de potenciar la difusión de la expresión y referente cultural que ésta representa.
La propuesta quiere acercar los premios a la ciudadanía propiciando así el debate arquitectónico necesario en una sociedad plural y participativa como la nuestra. Por eso, el formato de la exposición ha pretendido, además, iniciar e incorporar a su vez una serie de actividades educativas y visitas públicas para acceder a un público más amplio.
Justificación de la inserción urbana de la propuesta
La propuesta ha pretendido integrarse en ese conjunto y potenciar la escalinata como una plaza pública, convirtiendo la fachada del Colegio de arquitectos en un cabinet pictórico urbano. Las obras de arquitectura seleccionadas y premiadas se exponen como grandes lienzos, como si de ventanas virtuales se tratase, permitiendo convocar en ese lugar emblemático los paisajes y arquitecturas de la provincia.
Justificación de la solución compositiva adoptada
Consciente del valor histórico del substrato con el que debe dialogar, la propuesta se distancia del plano de fachada para potenciar las transparencias de los lienzos, las nuevas visiones que se entretejen entre lo nuevo y lo antiguo. De noche se revierte la situación y es el interior el que modifica los cuadros, transmutándo el conjunto en un teatro de luces y sombras estratégicamente proyectadas sobre las imágenes. Ventanas sobre ventanas, donde lo efímero y lo ya histórico modifican temporalmente el paisaje nocturno de la ciudad.
Características constructivas generales
La fisonomía de la propia fachada, ha sido el generador que ha ido dibujando y reclamando su disposición final específica.
La construcción y ejecución del proyecto expositivo se ha regido por un criterio de mínima afectación. Para ello, se han proyectado como soporte de los lienzos unas estructuras telescópicas que minimizan su contacto con la fachada y permiten distanciarse soportando favorablemente los empujes del viento. La excentricidad de estas piezas, ha facilitado una mayor versatilidad en su colocación.