En este lugar, industria y paisaje no se relacionan, simplemente se yuxtaponen coexistiendo sin tensión.
Este lugar se caracteriza por la condición de límite que se establece entre el Ebro y la topografía, así como entre la central y el núcleo urbano.
Paralelamente al análisis del lugar, empezamos a trabajar la tipología. Partiendo de un cuadrado abstracto, se establece una trama ortogonal que modula y ordena los requisitos y condiciones programáticas.
Al emplazar este perímetro sin referencias al lugar, éste pierde pureza. Ahora, desprende sentido de pertenencia. Abstracción y especificidad se entrelazan para acoger y enmarcar. Entremedio, se muestra el contenido expositivo.
Desde fuera hacia dentro, se sustrae la materia generando espacios accidentales de manera que el interior queda al descubierto. El perímetro exterior es regular, denso, pesado, preciso, oscuro, áspero y rugoso. El interior se muestra irregular, etéreo, ligero, sinuoso, luminoso, fino y terso.