El antiguo mercado del barrio de Ferreries, tras varias décadas en desuso, se rehabilita y se amplía para albergar el nuevo Centro Cívico.
Se preserva la nave del antiguo mercado de Ferreries y se aprovecha su ampliación para generar un espacio de transición que permite relacionar el edificio existente con la plaza Joan Monclús y a la vez completar el perfil de fachadas que definen este espacio público. La antigua nave se incorpora al espacio público mediante un nuevo acceso, volcando su interior hacia el exterior.
La intervención en la plaza Joan Monclús resuelve la accesibilidad a la nave existente y actual centro cultural a nivel de rasantes, abriendo a la vez la posibilidad de realizar actividades al aire libre.
Se establece una estrecha relación entre el mercado y su ampliación, entendiendo las líneas de composición horizontal -cornisas y zócalo-; contraponiendo la nueva fachada en altura; contrastando un interior de la nave blanco, de luz matizada y homogénea, de acústica amortiguada por los listones de madera; a una nueva fachada oscura, de sombras marcadas por la textura ranurada del material.
Un diálogo entre un espacio de carácter introvertido y un espacio público abierto a la comunidad del barrio de Ferreries.