“Mi trabajo es totalmente mixto. Por supuesto, soy arquitecta. Pero también soy una trabajadora del desarrollo y una activista. Si veo una necesidad en alguna parte o un potencial, entonces me involucro. Para mí, la creatividad es una herramienta para mejorar vidas”.
Conozca a la arquitecta alemana Anna Heringer, que creció en Baviera, pero pasó gran parte de su vida laboral en la zona rural de Bangladesh. Para Anna, el trabajo humano juega un papel vital en cada proceso de construcción. “Si no lo usamos, creamos un problema social”. Lo mismo se puede decir de los materiales locales: “Los materiales necesitan mucho transporte que no es necesario. Tenemos materiales locales fantásticos en todo el mundo, solo necesitamos verlos y ser conscientes de ellos. Menos hormigón, más tierra: no podemos seguir construyendo como lo hacemos. Aquí en Alemania descubrí que la solución más barata siempre es la menos sostenible, mientras que en Bangladesh la solución más barata también es la más sostenible”. Por otro lado, el conocimiento no debe limitarse, sino compartirse y luego aplicarse a las condiciones locales.
Anna Heringer, nacida en 1977, creció en Laufen, un pequeño pueblo en la frontera entre Austria y Baviera, cerca de Salzburgo. A la edad de 19 años vivió en Bangladesh durante casi un año, donde tuvo la oportunidad de aprender de la ONG Dipshikha sobre el trabajo de desarrollo sostenible. La lección principal aquí fue la experiencia de que la estrategia de desarrollo más exitosa es confiar en los recursos existentes y fácilmente disponibles y aprovecharlos al máximo en lugar de depender de sistemas externos. Ocho años después, en 2005, intentó trasladar esta filosofía al campo de la arquitectura. Hoy, como arquitecta y profesora honoraria de la Cátedra UNESCO de Arquitectura de Tierra, Culturas de Construcción y Desarrollo Sostenible, se está enfocando en el uso de materiales de construcción naturales. Ha estado involucrada activamente en la cooperación para el desarrollo en Bangladesh desde 1997. Su trabajo de diploma, la Escuela METI en Rudrapur, se realizó en 2005 y ganó el Premio Aga Khan de Arquitectura en 2007. A lo largo de los años, Studio Anna Heringer ha realizado más proyectos en Asia. , África y Europa. El trabajo de Anna ha sido ampliamente publicado y exhibido en el MoMA de Nueva York, el Museo V&A de Londres y en la Bienal de Venecia, entre otros lugares.
