INTROVERSIÓN ENTRE LA UNIDAD Y LA FRAGMENTACIÓN_La idea es concebir la propuesta como una sola unidad, poner en relación dos volúmenes compactos que restan en tensión, y ambos se abren hacia el interior, en un ejercicio de introspección basado en la fragmentación del espacio intersticial que se genera entre ellos. La propuesta nace de un único volumen que se va modelando, a partir de un primer corte que da lugar dos piezas. Ésta grieta se dilata, y origina el vacío, protagonista de la actuación. Éste se conforma de modo maleable hasta obtener dos cuerpos suficientemente autónomos, pero que la tracción entre ellos es suficientemente fuerte para no disipar la unidad del conjunto. ESPACIO INTERSTICIAL. DOS PATIOS, DOS PABELLONES_El resultado son dos patios (semi-interiores, semi- exteriores, semi-privados, semi-públicos) que se apropian del vacío y se hallan conectados, no sólo visualmente sino físicamente, adaptándose a la topografía del lugar. Pues, la propuesta pretende proporcionar la máxima independencia y necesaria intimidad que requiere cada pabellón, con el fin de habitar en él, disfrutar del paisaje, y participar de este espacio intersticial de interacción. Así, a cada uno se accede desde lados opuestos, y a distinta cota, únicamente se comunican a través de los dos patios.