MARIPOSA CIBERNÉTICA

Un cuerpo feliz aletea. Me motiva para acercarme, curioso. Me rodea, me acoge, me estimula. Marca un lugar para vivir y convivir, usar y compartir, mirar y admirar.

Sensaciones

Es un pasillo sin dueño, una tormenta curva, una ola que te impulsa. ¿Qué imaginas?. ¿Sonries?. ¿Tienes miedo?. ¿Estás alegre?. ¿Aquí conviven penas y dichas?. La verdad será algo que se le parezca. 

Reposo, paz bajo el monstruo. ¡Estoy protegido bajo el monstruo!.

Me he sentado a contemplar y a que los demás me contemplen, unidos por la sentida sensación de estar compartiendo el mismo lugar. 

¿Te escondes?. Los pliegues y repliegues de tu piel son un tácito compinche para un instante de soledad.

EL DIA

Ave en el aire que oculta el sol.

El mediodía soleado. Sombras, boscaje. A mi paso, los ojos van hacia el cielo y recogen fragmentos, la ciudad rota en tres mil vidrios. ¡Que bien, la sombra bajo el nuevo parque!. 

Una silenciosa espuma nos rodea, toda ella iluminada por el permanente sol que aún alumbra nuestras cabezas.

LA NOCHE

Bajo la penumbra de las estrellas y bajo la terrible tiniebla de la luz solar, un cobijo. 

Luna vista entre un sutil encaje.

Espuma en la noche. Gigante sintiendo las estrellas. 

Meteoro de negrura. Tu bulto corta luces, crea un camino de escape. Así, en la noche clara, ángulos, sombras, planos simultáneos. 

Miro esta ciudad nocturna, luz y sombra. El árbol en el espacio, y en el final de cada rama una estrella.