Antecedentes_
En el área de A Lama, dentro del Núcleo rural de Prado englobado en el espacio natural protegido “Ribeiras do Miño”, en Castrelo de Miño, existe una pequeña plaza con un lavadero y una fuente públicos. Se propone la recuperación de dicho espacio pero sin perder su carácter de nodo de confluencia vecinal.
La intervención se integra perfectamente en el entorno, mediante una serie de actuaciones puntuales que pretenden la mejora de la envolvente general, así como del espacio público común.
Se busca la humanización del lugar mediante la ejecución de pavimentos diferenciados, iluminación más adecuada al uso del espacio, adaptación de zonas puntuales para personas de movilidad reducida, así como creación de espacios de relación con mobiliario integrado en el entorno, y la utilización de la vegetación para reducir la dureza del lugar.
Se pretende facilitar al usuario una mejor accesibilidad, una mejora en la seguridad mediante la iluminación correcta, la dotación de mobiliario urbano para la creación de zonas de estancia y de relación, la fijación y camuflaje de los contenedores mediante una envolvente de madera.
Construcción y materiales_
Para los pavimentos se opta por el hormigón pulido y rayado, por adoquinado de granito moreno, y por tarima abierta de madera de ipé en áreas más estáticas y de estancia.
En cuanto al mobiliario urbano, para los elementos de menor dimensión, como son papeleras, bolardos, cenicero y jardineras, cuenco de lavadero, fuente y marquesina se ejecutarán en chapa de acero corten y chapa microperforada. Para las zonas de asiento, mesados, revestimiento de contenedores y zonas de estancia se emplea la madera de ipé.
Se busca limitar al máximo la paleta de materiales, persiguiendo una ejecución lo más coherente posible.
La vegetación _
La actuación pretende reforzar el rol de espacio de encuentro, humanizando dicha área e introduciendo la vegetación para minimizar la dureza, mediante la incorporación de arbolado formado por arces japónicos y de un emparrado vinculado a la pérgola.
Del mismo modo, se emplean plantas tapizantes en los alcorques y en la zona de subida a los viñedos del entorno.
La escala_
Al tratarse de un ámbito perfectamente delimitado, se intenta su puesta en valor mediante la inserción de elementos de pequeña dimensión, además del juego con los distintos pavimentos para diferenciar recorridos, y zonas más estáticas.
Mediante la incorporación de la pérgola suspendida, y del vuelo en lavadero, fuente y otras piezas de mobiliario urbano se intenta generar dinamismo.
Diferentes texturas, geometría de los elementos incorporados e iluminación son instrumentos para dotar de cierta singularidad a la intervención, permitiendo el reconocimiento por parte de los vecinos como área de sociabilización.
Antivandalismo y ausencia de mantenimiento
Un condicionante fundamental para la elección de los materiales fue evitar el deterioro por el paso del tiempo o por acciones vandálicas de todos los elementos y minimizar los costes de mantenimiento. Se opta por acabados automantenibles, como el acero corten, muros de hormigón visto tratados con resinas epoxi transparentes y chapa microperforada para protección de luminarias y carcasa de metacrilato en pérgola.
La luz_
Para el tratamiento de la iluminación se opta por dos tipos de recursos; por un lado una iluminación del entorno de la plaza, realizado desde un mástil que funciona además como soporte atirantado de la pérgola, mediante el empleo de proyectores de óptica intensiva, que acentúan las zonas de estancia de la plaza, generando un efecto de claroscuro. Se huye de la uniformidad de una iluminación plana.
Por otra parte, se genera una iluminación indirecta perimetral en los elementos de agua a través de luminarias LED. El volumen de agua funciona como una luminaria, trasladando el efecto del movimiento del agua a la zona más próxima.
Esta variabilidad y temporalidad en la iluminación completa el maridaje con el sonido, convirtiendo la zona de estancia en una experiencia lo más relajante posible.
La iluminación se realizara únicamente con fuentes de luz de bajo consumo, empleando luminarias LED y luminarias de halogenuros metálicos, para que la eficiencia energética y la sostenibilidad en el empleo de la energía sean compatibles con un correcto entorno lumínico.
_Pérgola y cuencos como elementos escultóricos funcionales.
Se diseñan los cuencos de la fuente y del lavadero con forma troncopiramidal invertida en chapa de acero cortén. Esto nos permite, además de mejorar la ergonomía de los usuarios de ambos elementos, bien para lavar, bien para la recogida de agua, etc, reforzar la idea de planos de agua levitando.
Para generar plano de pies secos, en la cota de suelo que rodea a dichos elementos se generan unos sumideros, que indican el área de trabajo.
Para la realización del banco corrido, del banco exento y de la mesa intermedia, también se recurre a unas piezas troncopiramidales invertidas ejecutadas en hormigón in situ, sobre los que se colocará un acabado más cálido formado por un entablado abierto de madera de ipé.
Como cubierta del vaso del lavadero se dispone un plano plegado levitante formado chapa de acero microperforada con una piel de metacrilato transparente.
Las plegaduras, a modo de papiroflexia, además de permitir el encauzamiento y posterior evacuación de las aguas pluviales, permiten dotar al elemento de la rigidez suficiente para evitar su deformación.
_Mobiliario.
Mediante el uso de un mismo lenguaje constructivo y una misma selección de materiales se le confiere unidad a la actuación.
Se ejecuta una pequeña fuente con un pequeño pilón, un lavadero, un banco doble, una mesa, un banco lineal adosado al muro de hormigón existente, una papelera, y una pérgola emparrada. Se pretende la humanización de la plaza existente, para generar un espacio más apetecible de encuentro entre los vecinos.
_Prefabricación en taller
Simultáneamente a la realización de los distintos pavimentos in situ, y de las bases de hormigón, se ejecutan en el taller todos los elementos de mobiliario urbano, el lavadero y la fuente.