La obra BLASÓN. Elements for industrial recovery de BURR Studio ha sido nominada a los premios LCA 2025 (La Casa de la Arquitectura), siendo finalista en la categoría ES_ADAPTABILIDAD.
Blasón es un proyecto de reactivación de un espacio industrial en la trama urbana de la ciudad de Madrid. Este proyecto forma parte de la serie “Elements for Industrial Recovery”, cuya estrategia es la protección del patrimonio industrial de la ciudad a través de fórmulas de uso y ocupación que permitan prolongar su vida y evitar su derribo.
La actividad industrial en el centro la ciudad de Madrid ha ido perdiendo su peso paulatinamente en los últimos 30 años, hasta encontrarse en la situación actual, en la que dicho uso prácticamente ha desaparecido. Las causas son similares a las de muchos otros centros urbanos; por una parte la normativa de protección ambiental en términos de ruido y emisiones y por otra el aumento del valor del suelo, provocaron la emigración de estos usos a la periferia de la ciudad. Como consecuencia las naves industriales urbanas han ido quedando obsoletas: son demasiado grandes para ser empleadas por el comercio local, demasiado caras para la industria, demasiado restrictivas a nivel normativo para el uso recreativo y poco lucrativas para las nuevas generaciones que heredan los negocios familiares en activo hasta ahora. Generan un vacío de uso.
La mayoría de estos espacios se encuentran en las plantas bajas de edificios residenciales, extendiéndose más allá del fondo del edificio e invadiendo el espacio de los patios de manzana. Tratándose ahora de una trama fundamentalmente residencial y comercial, que ya no requiere del uso de estos espacios de gran volumen y superficie, la normativa urbanística vigente busca recuperar los patios de manzana y por tanto el derribo de las estructuras que los ocupan. La herramienta empleada para ello es el cambio de uso, del uso industrial al uso residencial.
La modificación más drástica para realizar este cambio de uso supone la limitación del fondo de la edificación, que impide implantar el uso residencial en aquellas construcciones que invadan los patios de manzana, obligando a la demolición de las naves industriales que los ocupaban. El incentivo para realizar estos cambios de uso lo pone el mercado inmobiliario, provocando que el valor del suelo se pueda triplicar o cuadruplicar al convertirse en un espacio residencial, principalmente espoleado por la burbuja de los precios del alquiler que sufre la ciudad. La clave para su activación está en la implantación de usos híbridos. Estas naves no pueden entenderse de forma rígida, sino que exigen de una forma de ocupación más líquida, que pueda aprovechar las cualidades espaciales de esta tipología y optimizar el gasto que requiere su adaptación.
Elements for industrial recovery trata de dar con herramientas urbanísticas y arquitectónicas que permitan mantener estas estructuras en un contexto que quiere verlas desaparecer.