LA ARQUITECTURA
La propuesta para las Nuevas instalaciones docentes del Colegio PIO XII, de Onda, Castellón, y tras recibir por escrito la conformidad por parte de CIEGSA de crear una nueva implantación, para la reposición del centro, empezamos a trabajar en una nueva propuesta que se concreta en un edificio que reúne las condiciones que establecen tanto la Consellería de Educación como el nuevo Código Técnico de la Edificación.
El primer problema a abordar en las soluciones de adaptación del edificio existente, son las inundaciones a que se ve sometido el colegio actualmente, ante las lluvias, pues la parcela que ocupa el centro se encuentra en el punto más bajo de toda una gran extensión del pueblo, a la cual acometen calles en dirección al río, que sirven de cauce de recogida de agua de lluvia que acaba por inundar la parcela. Las obras de saneamiento que en este sentido se van a realizar, y que se suplementaron para poder asumir la recogida de aguas que se produzca en nuestra parcela, terminarán de solucionar la cuestión.
La implantación del edificio, se ve influenciada por este problema descrito y por los fuertes desniveles que presentan la parcela y su relación con la calle.
El edificio eleva el plano de la planta primera, dejando el nivel inferior libre, en el que se reconducirán las recogidas de aguas pluviales. De esta manera configuramos el alzado a la calle más elevada y liberamos todo el patio para una mejor utilización por parte del alumnado, quedando dicha superficie como zona de juegos y deportiva al que se suman los edificios de gimnasio, vestuarios y el del comedor-cocina.
El programa a desarrollar en este centro, se organiza a partir de dos volúmenes principales: el que conforma el aulario de educación infantil y el volumen del aulario para la enseñanza primaria; ambos cuerpos con escalas diferentes se relacionan por un espacio en rampa que permite salvar el gran desnivel de la parcela y determinando fundamentalmente un recorrido del edificio sin barreras arquitectónicas y otorgando una sucesión de espacios que sean reconocidos a nivel urbano y a nivel del propio edificio.
Como complemento del Centro, la cota mas baja de la parcela se encuentra liberada con la elevación del edificio principal para poder generar un porche que recoja los volúmenes que albergan el gimnasio-vestuario y el comedor junto al patio principal y dos pistas deportivas.
En el borde sur, la parcela ofrece un apéndice a su geometría regular, con una superficie en media luna en la que se ubican la casa del conserje, la zona de aparcamiento y la huerta, dejando un acceso secundario que establezca un relación directa con el creciente desarrollo del lugar, y en la que se encuentra en fase de ejecución una nueva zona de residencia.
Una vez planteada la planimetría del edificio existente, se sitúa el acceso al centro, centralizado en un punto común pero con diferenciación de accesos para la zona destinada a primaria y la de infantil. Todo ello se ubica al final de la calle que viene directa del núcleo urbano.
Este acceso principal viene determinado por la memoria del lugar y la necesidad de dar respuesta a las costumbres de los usuarios; el punto que recoge tanto a nivel urbano como a nivel de funcional, en el extremo este, se crea una plaza de acceso al edificio. Desde este espacio y de forma independiente al centro, se puede descender a la zona deportiva a través del patio en rampa sin que tenga que abrirse el centro en determinados días de la semana.
El organigrama funcional se completa con una estricta relación entre la orientación y los espacios docentes generales, aulas, todas de la misma manera a sur, con la conveniente protección de huecos que arranca del estudio de las diversas patologías y deficiencias higrotérmicas que presenta el edificio.
El sistema constructivo a base de una estructura con pórticos paralelos con pilares de hormigón y vigas de acero o de hormigón, se completa con losas alveolares y forjados reticulares permitiendo salvar grandes luces y liberando los espacios tanto de circulación como en las propias aulas.
El sistema de fachada se basa esencialmente en grandes cristaleras que permitan una relación directa entre el exterior y el interior, mientras que los cerramientos interiores se manifiestan con materiales nobles a base de tableros forrados con plásticos blandos de colores que permitan identificar mediante un código sencillo cada una de las zonas que conforman el edificio y así el usuario pueda desde el exterior identificar cada uno de los espacios del programa del Centro.
El uso del hormigón visto en fachada permite un acabado noble y un bajo costo de mantenimiento en el tiempo, con el fin de minimizar el deterioro en el tiempo y dar un carácter institucional al edificio.
Los pavimentos serán de tipo terrazo de grano fino y con el menor de juntas posibles., en los aseos se utilizarán cerámicos antideslizantes mientras que para el gimnasio, el uso de pavimentos blandos será utilizado al igual que en las aulas de enseñanza infantil.
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