Cronologías (inicial;final): 1953
El proyecto definitivo del Instituto de Enseñanza Media y Escuela de Comercio realizado en Junio de 1953, se localizaba en un solar definido por cuatro calles con los accesos por el Paseo de los Martiricos, dos calles de nueva creación -actualmente la Avda. del Doctor Marañón y la Calle Toledo- y la Avenida Arroyo de los Ángeles, fachada que termina ocupando un grupo de viviendas reduciéndose a tres las calles que limitan el edificio.
El solar tiene una superficie de 28.250 metros cuadrados, de topografía sensiblemente horizontal. Su geometría es trapezoidal, siendo su lado mayor la fachada al Paseo de Martiricos, de orientación Oeste. El programa comprende los usos demandados por el Instituto de Enseñanza Media, los específicos de la Escuela de Comercio y una capilla y salón de actos de uso común de ambos. El programa en concreto del Instituto comprende siete aulas, tres laboratorios, un aula de dibujo, un museo de historia natural, biblioteca, gimnasio y zona de dirección "con sala de profesores, despachos de director y secretario-; secretaría, sala de reunión de alumnos y portería. Miguel Fisac plantea en un primer momento la idoneidad de proyectar tanto el Instituto como la Escuela de Comercio en una sola planta, confirmando de nuevo que el autor no precisa de los mecanismos escalares ni volumétricos en la aproximación al proyecto. Sin embargo, la necesidad de incorporar las áreas libres y campos de juego vinculados a este uso, obligan al autor a desarrollarlo en última instancia en dos plantas.
Frente al proyecto que había planteado en la primera ubicación de El Ejido: academicista, compacto y rotundamente simétrico, distinguiendo instituto y escuelas en tres volúmenes bien diferenciados, el autor disecciona y disuelve el proyecto siguiendo el programa de usos, buscando para cada pieza su orientación más adecuada así como la posición relativa a aquellas con las que tiene una dependencia "aulas que precisan laboratorios, aulas más vinculadas a la biblioteca-. Desaparece así la definición volumétrica del proyecto, formando así el instituto y la escuela de comercio una única entidad proyectual , con accesos independientes y unidos por el núcleo común del salón de actos y la iglesia, convirtiéndose esta última en elemento iconográfico de la composición. Es la iglesia por tanto el único contenedor programático que es tratado desde lo objetual, adquiriendo su muro un carácter escultórico, y dejando patente el papel predominante de la religión en la educación del régimen y en el propia personalidad de Miguel Fisac.
Aprovechando las óptimas condiciones climáticas de Málaga, las galerías de acceso y comunicación se dejan abiertas pero cubiertas, entendiéndose como auténticas zonas de estancia, siendo patios y zonas de juego extensión de las mismas, pero con la sutileza de gradación luminosa y térmica entre ambos espacios. Las galerías en planta baja se convierten en el elemento formal que identifica el proyecto; sus pórticos de hormigón con pilares de sección variable, establecen una continuidad en el proyecto y vincula indefectiblemente las distintas piezas del proyecto, estableciendo una coherencia formal que se apoya en las capacidades del hormigón y sus posibilidades geométricas.
Las estancias construidas son así mismo estudiadas desde su concepción espacial, teniendo como parámetros el uso que se va a desarrollar en su interior y la luminosidad necesaria para ello. Así, tanto en aulas como en laboratorios se ha tenido en cuenta la necesidad de una ventilación cruzada, orientándose hacia el Sur. Para conseguir una iluminación uniforme se recurre sin embargo a incorporar una luz residual norte, con lo que además se posibilita la ventilación cruzada. En las aulas también se tiene en cuenta cuestiones de aislamiento acústico, insonorización y oscurecimiento. A las grandes superficies acristaladas con carpinterías metálicas se le incorporan persianas de aluminio pensadas tanto para la protección solar como para el oscurecimiento de las aulas.
En el caso del aula de dibujo, la necesidad de la uniformidad lumínica es mayor recurriendo al sistema de dientes de sierra orientados al norte. En este proyecto de capilla Fisac trabaja sobre el concepto de espacio dinámico que desarrollaría a lo largo de su carrera. Francisco Arques sitúa la capilla de Ntra. Sra. de la Victoria en el origen de la experimentación en torno a este concepto.
En 1962 Miguel Fisac proyecta una ampliación del colegio, que consiste en una crujía que cierra el patio de deportes hacia la calle, actual avenida Doctor Marañón, y otra en el borde sur de dicho patio que viene a separar el instituto de la Escuela de Comercio, que en el proyecto original quedaban unidos. En la que ocupa la fachada a la calle, Miguel Fisac vuelve a utilizar los pórticos de hormigón que caracterizan el conjunto, en una crujía de dos plantas con aulas con fachada hacia el interior del colegio y rematado en su fachada hacia la calle con un pórtico abierto en ménsula, estableciendo estos espacios de estancia al aire libre a fachada. En 1966 se realizaron obras de ampliación que cambiarían la configuración volumétrica y espacial del proyecto, sobre todo a lo que se refiere a las pastillas de aulas "tanto la proyectada en el proyecto original en la fachada Norte como la añadida con la ampliación de 1962-. Se añade otra línea de aulas en cada planta en el lugar ocupado por el pórtico, dejando un pasillo interior y por tanto cambiando sustancialmente el entendimiento espacial de estas zonas.
ESTADO ACTUAL
En la actualidad la Escuela de Comercio es usada como Escuela de Enfermería y el Instituto sigue utilizándose como tal. La primera ha sido menos modificada, conservando el color blanco original en sus pórticos de hormigón y manteniendo escaleras y carpinterías metálicas originales aunque en mal estado. En el caso del Instituto, el color blanco ha sido cambiado por un amarillo ocre y un naranja teja y las carpinterías originales han sido completamente sustituidas por otras de menor tamaño y protegidas por rejas, cambiando radicalmente la fachada del conjunto.
En relación a su obra, el encargo del Colegio Apostólico de los Padres Dominicos en Valladolid es sólo un año antes, 1952 del presente proyecto. Dichos proyectos inducen a Fisac a reflexionar sobre el espacio y en concreto, el espacio religioso.
El proyecto realizado por Miguel Fisac Serna en Málaga para acoger un programa docente es especialmente representativo de su producción arquitectónica de los años cuarenta y cincuenta. Las dos soluciones del proyecto que el arquitecto realiza para el Ministerio de Educación Nacional en un plazo de diez años recogen nítidamente su actitud de búsqueda en estos difíciles años de la autarquía, del abandono paulatino del monumentalismo de ecos italianos para producirse un agolpamiento instantáneo de aproximaciones organicistas, tintes vernaculares, y énfasis en lo constructivo, en la búsqueda de las capacidades expresivas de los materiales. En abril de 1969 es de hecho una imagen de los pórticos de hormigón con pilares de sección variable del Instituto de Segunda Enseñanza en Málaga el proyecto que servía de portada al Número 39 de la Revista Nueva Forma, definiendo como "Años Experimentales" la producción arquitectónica de Miguel Fisac en este período.
El primer proyecto es realizado por Fisac junto con Ricardo Fernández Vallespín, fechado en 1944 y entregado al Ministerio de Educación Nacional en 1948. El encargo contempla un instituto de Enseñanza Media, una escuela de comercio junto con una escuela de trabajo. Este primer proyecto se localiza en la zona de El Ejido en dos solares con una extensión total de 55881 metros cuadrados. Miguel Fisac propone en este momento una composición axial inequívocamente académica en la que el Instituto ocupa el lugar central, dejando una plaza conformando la escuela de Comercio y la escuela de Trabajo los frentes laterales de este esquema en U. Es en la formalización de sus fachadas donde el proyecto muestra sus indicios de modernidad; el uso de la abstracción recuerda a un cuadro de Giorgio de Chirico primando sin embargo la rigidez academicista y monumental de la propuesta de Fisac en la línea del Edificio Central del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, realizado en 1943. Simetría, compacidad, clasicismo, axialidad que son drásticamente descartados en el proyecto definitivo fechado en 1953. Desde lo programático dicho proyecto incluiría un Instituto de Enseñanza Media y una Escuela de Comercio.
El cambio supone, desde el punto de vista histórico, el testimonio de una maduración en la arquitectura de Miguel Fisac en un corto periodo de tiempo y en un mismo proyecto, hecho que incrementa su valor patrimonial no sólo en el marco de la arquitectura andaluza sino dentro de la trayectoria del arquitecto. Su consideración dentro del Patrimonio Arquitectónico comienza con el estudio coordinado por el profesor Pérez Escolano en 1987 a las que le sucederán una serie de publicaciones en las que se consolida la apreciación de esta obra de Miguel Fisac como parte de un Patrimonio de Arquitectura Contemporánea.
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