La práctica del estudio se ocupa intensamente de la investigación específica, la definición, el desarrollo y la construcción del proyecto.
El ejercicio de la arquitectura es una actividad comprometida culturalmente. Mediante el diálogo como principal característica del método de trabajo, la práctica del estudio se ocupa intensamente de la investigación específica, la definición, el desarrollo y la construcción de cada proyecto. La práctica profesional es el campo donde se plantean, evolucionan y desarrollan los distintos procesos, desde las ideas iniciales y las investigaciones espaciales, programáticas y materiales, hasta la correcta ejecución del detalle constructivo en la obra. Los procesos operativos se realizan con una gestión pragmática y eficiente, utilizando las herramientas, estrategias y planificación adecuadas como garantía de cumplimiento en calidad, costes y plazos.
La práctica del estudio está dirigida a la construcción de espacios con un alto grado de intensidad, precisión y confort visual y funcional, a partir de la reflexión y la investigación sobre los elementos arquitectónicos esenciales: el espacio, la proporción, la luz y los materiales, con la idea de que la calidad arquitectónica del entorno construido ejerce una influencia positiva a nivel individual y colectivo.
El ejercicio de la arquitectura se entiende como un trabajo colectivo, con una componente social, una dimensión económica y cierta cualidad pública, por lo que para producir obras significativas es necesaria una estrecha colaboración con el cliente, apoyada en una relación de confianza y complicidad.
El método de trabajo, abierto y dinámico, basado en la investigación pragmática y específica de cada proyecto y la colaboración con los especialistas más adecuados en cada caso, nos ha permitido abordar proyectos de muy diverso tamaño, escala y complejidad técnica. Nuestra trayectoria profesional interiorismo, viviendas unifamiliares, edificios de viviendas, rehabilitaciones, edificios sociales y culturales y equipamientos deportivos.