Pablo Palazuelo (Madrid, 1915-Galapagar, 2007) es uno de los artistas españoles más reconocidos de la segunda mitad del siglo xx. Esta exposición, coproducida con la Fundación-Museo Jorge Oteiza, se enmarca en la línea de la investigación y reflexión que la Fundación Juan March desarrolla sobre los artistas que forman parte de su colección. A ella pertenecen obras de Palazuelo como Omphale V (1965-67), que se incorpora a la entonces colección del Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca por adquisición directa de Fernando Zóbel al autor en 1967.

La muestra está enfocada en el periodo de casi 20 años capitales en su trabajo que el artista pasa en París. Palazuelo se marcha a la entonces todavía capital del arte moderno en 1948 y permanece allí, de forma intermitente, hasta que en 1968 decide volver definitivamente a España. Los años de París transcurrieron, sobre todo, en un pequeño apartamento del número 13 de la Rue Saint-Jacques, junto a la iglesia de Saint-Séverin, donde la "imaginación introvertida" de Palazuelo libra una solitaria batalla con sus ancestros, Paul Klee y Vasíli Kandinsky, para afianzar un lenguaje propio, abstracto y geométrico, que construye la gramática de toda su creación posterior.

La exposición plantea un recorrido a través de 78 piezas —pinturas y dibujos—, en buena parte sembrado de obras nunca más expuestas después de las exposiciones de Palazuelo en la galería Maeght durante sus años en París. Además, recoge una selección de material documental de ese periodo.