Una de la primeras realizaciones del arquitecto y cineasta Juan Sebastián Bollaín (Madrid, 1945), producida por el Colegio de Arquitectos de Cádiz y rodada en película de 16mm en blanco y negro, ganó el Primer Premio en el I Festival Internacional de Cine de Sevilla.
En el año 3000, Cádiz ha desaparecido hace ya bastante tiempo. Un grupo de arqueólogos extrae objetos de un yacimiento junto al mar, donde parece que estuvo la ciudad. Cuidadosamente envueltos en papel de plata, estos objetos son procesados en una magnífica computadora parlante, que refleja en imágenes, sonido, textos, luces, etc... la información una vez analizada. En medio del trabajo cotidiano del gran laboratorio, la pareja de protagonistas se ve sorprendida por unas extrañas referencias a algo denominado Cádiz 3. A partir de ese momento, y con objeto de descubrir la verdadera causa de la destrucción de Cádiz, se iniciará una intensa búsqueda, que deberá conducir a la aclaración del enigma.
Con un marcado carácter experimental e identitario, este cortometraje utiliza la ciencia ficción para denunciar la problemática urbanística de la ciudad gaditana, invitando a una reflexión antropológica, social y política. [Ester Roldán]