Beca 2017
Modalidad:
Concurso
| Destino: RCR Aranda Pigem Vilalta | Prácticas: 10/2017 - 03/2018
Un estudio único, profesional y donde adquirir unos conocimientos diferentes. El equipo inmejorable, siendo el factor social el punto fuerte de la experiencia.
Les presento la ciudad como mayor espacio para habitar. Un conjunto de naturalezas con un potente orden intrínseco y un bello desorden presente. Una ciudad compuesta por tres espacialidades, necesariamente asociadas a tres tiempos.
Lo aislado, singular y autojustificado. Aquello que articula la trama urbana sin necesidad de mirar por la preexistencia o lo que le rodea. La presencia de lo tectónico y lo inmutable que se establece para contrastar con la ciudad ligera de aquello que se adapta a los intersticios.
Lo homogéneo, lineal e infinito. El espacio que evoluciona sin cambiar su esencia. El espacio estriado de la ciudad, que se alisa por su radical homogeneización, dando lugar a la figura del laberinto habitado, donde solo se siguen las reglas de la entropía. Los espacios principales se ordenan utilizando como material el vacío, gracias al desorden de los espacios servidores colindantes.
Lo inestable, lo fugaz y lo efímero. Las áreas libres de la ciudad. Permanentes como calles y plazas. Temporales como solares y descampados. Ocupados por actividades de la heterocronía, que modifican el significado del espacio durante su presencia, estriando el espacio liso por medio de su puntualización.
Tres morfologías capaces de crear ciudad en si misma, pero fundamentales para entender la ciudad compleja en la que vivimos, aquella que admite las temporalidades de lo singular, lo homogéneo y lo fugaz.