CasadelaRadio_Recover.bak
La ruina es bella, es un espacio donde conviven pasado, presente y futuro.
La ruina, que forma parte de la historia, es ahora un lugar de intervención y, ante todo, de imaginación. Atrae las miradas y provoca la incomodidad. Se crea un nuevo escenario y se dignifica un espacio antes vacío.
Existen en el mundo miles de construcciones antiguas o muy viejas, algunas tienen un estatus de protección aunque son inhabitables puesto que ya pasaron sus mejores años y no están adaptadas a las necesidades actuales o su uso inicial ya no tiene sentido. Como en el caso del proyecto que se presenta, la casa de la radio, ruina que hoy en día ya no existe, está desaparecida.
Algunas son declaradas como bien cultural y por ende gozan de protección como monumento, pero las viejas siguen su proceso de deterioro hasta desaparecer, cuando no son derribadas para hacer nuevas construcciones.
Después de décadas de declive y abandono, vuelve a emerger. En este sentido, la restauración lo que hace es permitir la recuperación de su propia forma. Lo restablece a un estado completo .
Es un poco el proceso natural, como el coral que siempre crece sobre sí mismo, el paso del tiempo y por ende de los usos y las costumbres que van moldeando la preexistencia
La ruina como punto de partida nos recuerda nuestro paso efímero por el mundo y nos invita a reflexionar sobre ello con alegría por la oportunidad de la vida.