Nuestra propuesta parte de la voluntad de reparar esta herida con el objetivo de conseguir la máxima continuidad ecológica entre la montaña y el rio a través de la colonia.
Creemos que la preservación del patrimonio tiene que ir más allá de respetar la morfología de la colonia, entendemos la biodiversidad del ecosistema como parte del patrimonio que también debería ser recuperado y preservado.
Además, creemos firmemente que la colonia podrá volver a ser un sitio dónde vivir y trabajar en el momento en que la naturaleza consiga tener un papel protagonista en este sistema.
Con el fin de regenerar el paisaje y conseguir una mayor continuidad y diversidad del verde a través del recinto industrial proponemos 2 intervenciones principales:
1. La supresión de las barreras arquitectónicas y discontinuidades obsoletas consiguiendo una mayor permeabilidad urbana y continuidad de la biodiversidad.
2. La renaturalización estratégica de una parte significativa de los espacios libres de la colonia.
Estas acciones no solo repararían la herida mencionada, sino que también serían el motor de un cambio de modelo en la colonia.
Igualmente, estas estrategias pretenden mejorar la conectividad de la colonia con su entorno inmediato. Actualmente los accesos existentes son limitados y, si no queremos condicionar la regeneración del conjunto a grandes transformaciones infraestructurales previas, debemos mantenerlos y mejorar sus condiciones. Asimismo, las acciones selectivas y estratégicas de suprimir barreras arquitectónicas harán de la colonia un recinto mucho más poroso y permitirán a los usuarios disfrutar de una gran variedad de rutas ciclistas y de senderismo conectando naturaleza, patrimonio de la colonia y patrimonio de los alrededores.
La actual segregación de usos y espacios en la colonia dificulta aún más su revitalización. Entendemos que la coexistencia y la interacción de los 2 mundos (industrial y residencial) tiene un gran potencial que podría ser explotado encontrando oportunidades para que uno se alimente del otro y viceversa.
Proponemos la reurbanización selectiva de algunas calles vinculadas a nuevos circuitos peatonales que ofrecerán una circulación más doméstica, verde y agradable a través de algunas zonas del tejido industrial. Estas calles se extenderán hacia la zona norte de la colonia, propiciando la interacción entre mundos que siempre se ha bloqueado deliberadamente. Esto permitirá disponer de itinerarios circulares evitando el esquema actual de ‘ida y vuelta’ por un mismo camino entre la zona industrial y la residencial.
Por otro lado, la previsión de nuevos equipamientos de barrio también será un aspecto clave tanto en la revitalización de la colonia como en fomentar la interacción entre los dos mundos.
En este sentido, podemos encontrar varios edificios que, por su posición estratégica, tipología y carga histórica, podrían acoger los nuevos equipamientos públicos.
La mitad del nuevo techo residencial que se espera aumentar según el PMU 02 - POUM podría llegar a alojarse en el área industrial a través de diferentes estrategias de reutilización y transformación, dependiendo de las condiciones de las tipologías existentes y su estado de conservación. Eso minimizaría significativamente la huella de los nuevos edificios en el área residencial y al mismo tiempo garantizaría un modelo real de usos mixtos en la colonia.
La construcción de nuevos edificios debe realizarse de forma progresiva, según las necesidades reales de cada momento. Creemos que el modelo de vivienda cooperativa, que promueve un uso del suelo no especulativo y mejora el sentimiento y la identidad de la comunidad, sería el más apropiado. Además, la nueva edificación no ocuparía toda la huella de los viejos bloques demolidos, sino que se centraría en un crecimiento más denso y optimizado, asegurando mejores condiciones de iluminación y ventilación para los nuevos edificios. De esta forma conseguiríamos un crecimiento progresivo y controlado, acorde a la demanda y liberando el máximo de espacio libre Re-naturalizado para garantizar la continuidad del verde.
Los espacios libres disponibles re-naturalizados podrán incorporar usos productivos como huertos urbanos, fomentando la actividad productiva saludable y la participación de los usuarios en la creación y mantenimiento del paisaje de la colonia.
En la mirada global del conjunto, creemos que urge activar la transición de un metabolismo lineal (que ha caracterizado a la colonia hasta nuestros días y la ha ido degradando poco a poco) hacia un metabolismo circular, en el que se cierren los ciclos de la energía, los materiales y, en la medida de lo posible, la economía.
El nuevo modelo propuesto para la colonia busca su autosuficiencia (en términos de recursos) pero también un impacto positivo en el entorno natural y también en las poblaciones y comunidades cercanas, como Olesa de Montserrat o el mismo pueblo de Esparreguera.
El impacto local del proyecto puede potencialmente tener un impacto mayor en el territorio. Las estrategias de diseño urbano sensibles al agua buscan conseguir un ciclo del agua más limpio (o menos contaminado). Evidentemente, esto tendría un impacto directo sobre el río Llobregat y, en consecuencia, sobre la biodiversidad asociada.
Lograr un proyecto ejemplar de regeneración de la Colonia Sedó podría tener impacto en varias colonias industriales abandonadas o casi abandonadas a lo largo del río que tienen condiciones similares y podrían encontrar soluciones en este caso.