EL LUGAR
El COAATMU había adquirido un entresuelo en un edificio existente en el centro de la ciudad para la ubicación de su nueva sede. El local consistía en un espacio cuadrado que incorporaba los dos núcleos de escalera del edificio, junto con un pequeño espacio en planta baja para crear un acceso directo a las oficinas. El proyecto, por tanto, debía solventar los problemas de un entresuelo en un edificio de viviendas de más de 30 años: altura limitada, patologías, instalaciones, circulación de vecinos…
EL PROGRAMA
El programa inicial consistía en una serie de despachos individuales, que la propuesta simplifico en cuatro áreas funcionales:
1. área de visado y gerencia
2. gabinete técnico
3. salón de actos
4. área de dirección
EL PROYECTO
El objetivo era que la propuesta resolviera con sencillez el programa funcional y el acceso independiente, convirtiéndose esto en generatriz de todo el proyecto. Los dos núcleos de comunicación vertical del edificio se regularizaron, absorbiendo cuartos húmedos y espacios de almacén, por lo que pasaron a utilizarse para la articulación del espacio, ya que delimitaban tres ámbitos diferenciados en los que se insertaban tres áreas funcionales: gabinete técnico, salón de actos, área de dirección; perpendicularmente se dispone el eje de articulación y el área de visado y gerencia.
A partir de aquí el proyecto indaga en los espacios que articulan cada una de estas unidades y la capacidad de éstos de unir o independizar en función de las actividades que se estén desarrollando en cada momento. El acceso, la escalera y el hall se convierten así en los espacios vertebradotes de toda la intervención.
La iluminación se introduce como hilo conductor, como elemento de orientación dentro de un espacio en el que han "desaparecido" los límites.
Conscientes de la representatividad de la sede respecto a un colectivo, el proyecto no tiene ninguna concesión a lo arbitrario. Apuesta por el blanco y negro en las aplicaciones de color y las texturas metálicas y el vidrio en los revestimientos. Existe un estudio exhaustivo de los espacios y su tratamiento (color, uso de texturas, uso de espejos…) a fin de solventar lo limitado de un espacio de entresuelo, tratándolo como una escenografía e intentando modificar las percepciones estándar de "alto-largo-ancho", generando "espacios sorpresa".
La intervención en el perímetro y la proyección del COAATMU a la ciudad se ha limitado a la apertura de un gran hueco en el entresuelo, coincidente con el salón de actos y al tratamiento de la fachada del local de acceso, dadas las reticencias de los vecinos a cualquier operación en fachada. El local de acceso se plantea como una gran linterna (con retroiluminación programada en color) que sirva de reclamo respecto al tráfico peatonal de la avenida, ya que este se encuentra en una calle lateral. El hueco de la fachada principal, servirá como elemento de proyección del COAATMU a la ciudad.
LA CONSTRUCCIÓN
Al tratarse de unas oficinas con atención a público, preocupaba especialmente el comportamiento acústico y la iluminación de las estancias. El pavimento elegido para resolver esta cuestión ha sido una moqueta de pvc con textura, así mismo se han aplicado techos absorbentes acústicamente para evitar ecos y reverberación. En las zonas de tránsito se ha utilizado un pavimento de granito negro o mármol blanco, y techos lisos.
Para el revestimiento de la escalera y del hall de acceso se ha utilizado una tela acero inoxidable que se ha colocado tensada de suelo a techo. Toda la tela se ilumina bañándola indirectamente. El vestíbulo de entrada se ha revestido con vidrio laminado con una luna de espejo para aumentar visualmente su superficie. A este revestimiento se han incorporado motivos geométricos en el laminado.
El núcleo central de la sede se ha revestido de vidrio laminado, que en su cara posterior reproduce el mismo motivo geométrico que el área de acceso, pero en este caso fondeado en negro o blanco según el área.