Nuestra propuesta para el nuevo edificio consistorial de Quintanar del Rey consiste en dos espacios vacíos entrelazados que organizan y estructuran tanto la organización espacial y funcional interior como la volumétrica e imagen publica e institucional del edificio.

Será el “balcón” del alcalde y los vacíos de acceso al edificio los encargados de transformar la escala y otorgar la presencia e imagen institucional reconocible por los usuarios, del edificio.

El gran vacío principal se entiende como un elemento por el que el espacio interior del edificio se muestra al exterior, girándose en su fachada mediante un pequeño vuelo, para orientarse en la plaza hacia el otro edificio representativo y publico de la misma: la iglesia. quiere simbolizar este vacío esa voluntad de “salir”, relacionarse con el exterior, buscar la luz, la visión, abrirse al resto del pueblo.

El corazón del edifico es un espacio vacío que pone en relación todas las partes del programa. se produce por medio de dos vacíos encadenados, entrelazados y tangentes, que introducen visiones diagonales entre las diferentes plantas y el exterior. para terminar de “coser” los espacios que estos vacíos generan, se introducen por ellos las escaleras de conexión, para “unir”, no solo con la visión sino también con el movimiento todas las dependencias.

Asi, como Le Corbusier introdujera en sus edificios, proponemos una “promenade architecturale” entre el suelo y el cielo, entre la materia y la luz. Relacionando el dentro con el fuera, el arriba con el abajo, delante con detrás y a los lados. un espacio de pequeñas dimensiones pero arquitectónicamente muy rico en relaciones espaciales, que se gira transformando a lo largo del día gracias a las diferentes relaciones y aberturas que se producen para introducir la luz en su interior.

La propuesta fue distinguida como Finalista en el concurso.