El nuevo edificio de oficinas corporativas se inserta en la esquina suroeste de la terminal de Puma en Bayamón, la cual se encuentra en pleno proceso de regeneración. Este edificio se inserta como elemento visible de esta transformación y se asoma a la carretera desde la cual se accede al complejo, por encima de las construcciones industriales existentes, dejando el aparcamiento en la parte posterior del emplazamiento.

El edificio se conforma como una sucesión vertical de cuatro plataformas de gran canto, que permiten disponer de grandes superficies de oficinas sin pilares, dando lugar a espacios abiertos y flexibles. Cada nivel dispone de una superficie útil de 11,770 sqf, y por lo tanto una superficie total de 47,080 sqf sobre rasante. Un nivel bajo rasante con una superficie útil de 4,450 sqf permite alojar servicios auxiliares que liberan las plantas de oficinas de las servidumbres que estos servicios generan.

Las grandes plataformas que configuran el proyecto, son la imagen visible del edificio, y se proyectan más allá de los límites del espacio interior generando amplias terrazas que lo protegen de la incidencia directa del sol y pueden servir como escenario de reuniones informales. El espacio horizontal y abierto fomenta la comunicación y el intercambio entre los usuarios y construye una vinculación colectiva entre ellos y con el lugar.

Los usos del edificio se ubican en el edificio a través de un gradiente de menor a mayor privacidad según se asciende a los niveles superiores, quedando los espacios colectivos y públicos en el nivel de acceso, mientras que los usos internos, tales como las áreas de trabajo se sitúan en los niveles superiores. Así pues, en el nivel de acceso situado en planta baja, se concentran las salas de reuniones externas y un área polivalente disponible para grandes presentaciones y eventos de mayor aforo. El nivel superior se encuentra conectado con el de planta baja a través de un espacio en doble altura y unas escaleras que facilitan la comunicación física y visual entre los dos primeros niveles, siendo éstos de carácter más público. El primer nivel dispone de grandes salas de juntas, así como de cocina profesional y un amplio comedor.

De acuerdo a este progresivo nivel de privacidad, el programa de los dos niveles superiores corresponden a las áreas abiertas de oficina que permiten acoger 168 puestos de trabajo de amplias dimensiones, además de salas de reuniones y despachos. Con el objetivo de una mayor integración de todos los usuarios, estos dos niveles se encuentran igualmente conectados a través de un espacio en doble altura y escaleras abiertas.

La versatilidad del edificio permite que esta disposición del programa pueda adoptar diferentes configuraciones a lo largo del tiempo y así adaptarse a las necesidades presentes y futuras