Hot Spot es un centro de promoción del vino, que partiendo de la antigua masía de Cal Garriga, pretende funcionar como un centro cultural, dedicado a la cultura del vino, los productos artesanales y la gastronomía.
El proyecto surge de la idea de una silla, como elemento iconográfico que necesita de una persona, pero también de un acontecimiento. Una silla implica individualidad y agrupación, y según su disposición en un espacio expresa reunión, diálogo, opinión, participación, atención, sociedad, descanso, comodidad, sinceridad, conocimiento, ocupación, relación, público, protagonismo, comida, juego, y tantos otros conceptos individuales y situacionales.
Es por ello que los acontecimientos – culturales o no – se suceden a lo largo de un recorrido marcado por un tubo iluminado que acompaña a los visitantes y pone en orden los diferentes espacios del centro. Por otro lado, una topografía, superpuesta a la antigua masía, conecta el acceso con el jardín a través de un pavimento de asfalto para acoger los acontecimientos. La convivencia de diferentes actos, así como la independencia entre los espacios para visitantes y la zona para vehículos, queda garantizada gracias al tratamiento geométrico en planta y sección, controlando las conexiones visuales y acústicas.