La Sede Corporativa se ubica sobre la carretera Panamericana a su paso por San Salvador. Frente a las degradadas construcciones comerciales e industriales que caracterizan este tramo de la carretera sin apenas proyección pública, el nuevo edificio se inserta entre ellas y se asoma con un potente voladizo participando de la intensidad del tránsito, mostrando su actividad interior y actuando como elemento renovador del paisaje urbano.
El edificio está formado por dos crujías superpuestas y dispuestas entre sí en forma de cruz, entrelazando llenos y vacíos a su alrededor. De este modo una secuencia progresiva de compresiones y dilataciones ordena y cualifica las circulaciones así como las áreas de acceso y estancia. En el cruce de ambos volúmenes, un vacío vertical los conecta permitiendo relacionesvisuales entre los distintos niveles y programas. Aquí la luz es vertical y proviene de lucernarios en cubierta, como contraste a la espacialidad horizontal del espacio superior de oficinas.
Se plantean espacios continuos y diáfanos a partir de la concentración de los esfuerzos horizontales de sismo en unos pocos elementos masivos, si bien se distinguen dos relaciones diferentes con el entorno. Por un lado el cuerpo inferior define un espacio que establece relaciones puntuales con el exterior, configurado por muros con contrafuertes sobre los que apoya la losa de cubierta. Esta configuración permite disponer lucernarios lineales continuos paralelos a los muros entre contrafuertes, por donde resbala la luz. En este nivel se resuelven los accesos y el programa de visitas externas.
El cuerpo superior, por su parte, alberga el programa de oficinas y usos colectivos y enfatiza la horizontalidad. Esta pieza se resuelve con dos pórticos paralelos y vigas perpendiculares que configuran dos voladizos en los extremos, y se vincula con el horizonte a través de un tamiz de lamas de acero que actúan a su vez como soportes de muro cortina invertido.
Las lamas se disponen de manera homogénea a lo largo de las fachadas longitudinales, este y oeste. Al sur, sin embargo, este tamiz desaparece y el cerramiento se retranquea de la línea de estructura generando una terraza exterior, mientras que en la fachada norte el cerramiento excede los límites del hormigón y se proyecta sobre la carretera ofreciendo vistas hacia el volcán de la ciudad.