Se atribuye al edificio la función de cuarto agente educativo, planteando un proceso inclusivo con todos los actores de la escuela (familias, educadores y alumnos/as).
A nivel conceptual, el proyecto tiene dos objetivos principales:
- Objetivo espacial: responder a las necesidades del centro y de la comunidad educativa, para fomentar un cambio físico y generar nuevos hábitos.
- Objetivo pedagógico: es fundamental que el alumnado sea el protagonista, que se sienta partícipe, responsable, y coautor del proceso de transformación.
A un nivel más concreto, los objetivos específicos son:
- Analizar los espacios de la escuela y sus usos.
- Deducir cómo optimizar los espacios y mejorar la confortabilidad del centro (análisis de ruidos, luminosidad, usos eléctricos, temperatura, recogida de residuos).
- Desarrollar la competencia matemática a partir del uso de las medidas de longitud, el cálculo de porcentajes, la orientación espacial.
- Desarrollar la competencia artística a partir de la creación de un logo y el diseño de los espacios.
La metodología aplicada durante el proceso contempla varias fases, en cada una de ellas se desarrollan etapas de investigación, formulación y realización.
Desde el principio se determina un proceso integral que “contagie” a todos los ciclos (infantil-primaria-secundaria), los/as docentes, las familias y el barrio de la escuela para realizar acciones coherentes.
Fases:
1_ Diagnosis previa
Se organizan dos talleres con la comunidad docente: durante el primero se enfoca el análisis del espacio y la detección de necesidades. En relación a las necesidades planteadas se identifican temas para investigar y trabajar.
2_Herramientas de participación
A partir de los temas identificados en la sesión anterior se identifican categorías (“cápsulas temáticas”) y se diseñan los ejercicios para el alumnado. Se propone una misión: “hacer de arquitectos” durante los próximos meses.
Las cápsulas temáticas son:
- Imagen de la escuela
- Energía y ahorro
- Espacios y usos
- Entorno y alianzas
3_ Diagnosis colectiva
La misión llega a todos los alumnos a través de un vídeo, un encargo que los arquitectos mandan a los niños i niñas. Se reparten los temas de las cápsulas entre todos los ciclos de la escuela:
Ciclo infantil:
Trabaja el concepto del patio ideal construyendo el “árbol de los deseos” y plasmando los deseos en una maqueta. Se desarrollan también algunas dinámicas con colores y emociones: unas gafas con filtros de colores permiten testar e imaginar el color de las paredes.
Primaria:
Las clases de 1° y 2° se concentran en repensar y representar una nueva configuración del aula y en redactar una lluvia de ideas para la escuela.
El alumnado de 3° y 4° analizan el uso de los espacios de la escuela (aulas y patios), realizan un mapeo del barrio donde identifican “aliados” dispuestos a ceder puntualmente espacios a la escuela.
Los grupos de 5° y 6° preparan y distribuyen encuestas en todas las aulas, a las familias y preparan las bases para el concurso del logo del proyecto.
Todo el alumnado de primaria participa en el concurso para el dibujo del logo.
Secundaria:
1°ESO trabaja el concepto de sostenibilidad en la escuela, monitoriza los espacios (temperatura, luminosidad y acústica), prepara una campaña de sensibilización y un manual de uso para conseguir una gestión más eficiente de los espacios.
2°ESO se ocupa del diseño y distribución de las aulas y de los espacios comunes, mapea espacios potenciales de la ciudad que respondan a sus necesidades.
4_ Procesamiento de la información y generación de estrategias
Se procesa todo el material elaborado por el alumnado con el objetivo de generar una estrategia para la transformación de la escuela y herramientas para tomar decisiones. Se organiza una asamblea con los representantes de cada clase para la validación colectiva de la estrategia. Una vez consensuados los pasos a seguir, se redactará una hoja de ruta para programar las acciones en el tiempo, en base a los recursos económicos disponibles. Sucesivamente se propone organizar una jornada festiva con toda la comunidad educativa para compartir, difundir y celebrar la hoja de ruta de las acciones y la experiencia vivida.
5_ Evaluación del proceso
Se proponen unas dinámicas de evaluación participativa y colaborativa.
El proyecto RECREANT, Imaginem l’escola que volem valora el “CÓMO” más allá que el “QUÉ”; el proceso como fuente de riqueza en sí mismo.
Aun así, se enumera la materialización de algunas “pequeñas y grandes acciones” de las fases de diagnosis que:
- promueven la motivación y la confianza hacia el proyecto,
- la transformación de hábitos,
- la creación de nuevas sinergias y nuevas miradas.
La comunidad educativa apuesta por un nuevo modelo de “escuela expandida”. Se descubre el barrio, se detectan oportunidades y se tejen lazos de confianza que permiten utilizar espacios desaprovechados de la Biblioteca, del Museo y del Casal de Ancianos de la ciudad.
Se desarrolla una campaña de sensibilización sobre la sostenibilidad del centro, y se plantean propuestas para conseguir la eficiencia energética, mejorar el confort térmico y acústico de los espacios. Se trabajan en detalle cuatro líneas:
- SONIDO
- ENERGÍA (iluminación, consumo, ventilación, temperatura)
- AGUA
- RESIDUOS
A pesar de estar aún en el camino, ya se identifican retornos intangibles de la experiencia. La comunidad educativa se ha involucrado en las dinámicas del barrio y fortalecido su sentido de pertenencia al mismo. El proyecto ha permitido implicar a las familias y hacerlas partícipes del proceso.