ENXEBRE es el nuevo espacio resultante tras rehabilitar unas dependencias anexas del restaurante madrileño Atrapallada.

El encargo consiste en crear un espacio polivalente que se pueda dividir para albergar grupos de comensales de diferentes tamaños.

Para no perder la profundidad ni crear un espacio fragmentado, se disponen dos series de puertas correderas a modo celosías de cuerdas que acotan el espacio pero permiten la visibilidad.

Estas celosías formadas por cuerdas trenzadas presentan distintas densidades y direcciones creando una malla que nos recuerda a los aparejos de pesca.

Las diferentes disposiciones de las puertas crean un alzado cambiante que tamiza la luz y recoge a los comensales.

El lenguaje del espacio ENXEBRE es el mismo utilizado en el restaurante, una cinta continua de madera se despliega por paredes y suelos generado los diferentes espacios de mesas y recorridos, completándose con un material duro en forma de cerámico hexagonal.

El volumen se acaba de configurar con una serie de elementos verticales metálicos a modo de estantería, que jerarquizan el espacio cuando las celosías desaparecen.