El proyecto del Restaurante Gust situado en la calle Génova 5, nace de la idea de crear un local con una zona dedicada a autoservicio y otra de consumición.

Con esta premisa y junto la morfología de local que presenta un gran pasillo que divide el espacio en dos, se plantea un concepto con tres grandes espacios.

Con estas divisiones se intenta reproducir la idea de un espacio tipo “mercado” de bienvenida que le da continuidad a la calle Génova con un fuerte carácter urbano; y otro espacio, dividido en dos, de carácter doméstico donde se plantea el consumo del público, conectados por un pasillo que hace de transición entre lo urbano y doméstico.

El recorrido natural del local ayuda a la idea que se quiere transmitir; un primer mercado que pretende dar continuidad a la ciudad, en  el que compras y otros dos espacios domésticos, como si entrases en tu vivienda, en los que consumes.

El primer espacio que acoge al cliente está dotado de características totalmente urbanas, intentando reflejar el lenguaje y las partes que componen un mercado callejero.

Una gran estantería con cajas de madera acompaña el recorrido del cliente hasta llegar al mostrador  que compone el alzado principal. El mostrador realizado  mosaico vítreo piramidal de Hisbalit.

Un pavimento hexagonal de hormigón normalmente usado en las calzadas enfatiza la idea de encontrarnos en un exterior.

Esto anteriormente comentado junto al naranjo situado en centro, el mobiliario metálico, las luminarias y el tratamiento de las diferentes fachadas del espacio completan este carácter urbano.

Para dotar de calidez al espacio se opta por un gran plano horizontal de madera de roble en el techo.

El nexo de unión entre el espacio urbano y los domésticos, es un pasillo que da continuidad al suelo hexagonal de hormigón y presenta una estructura “verde” que nos sigue dando esa sensación de estar en un exterior, suponiendo un agradable “paseo” hasta la zona de consumo.

El segundo espacio se compone de dos de ambientes separados por una mampara de vidrio y metal.

El primer ambiente refleja las diferentes partes de una vivienda. Diferentes conjuntos de mobiliario a modo de salón y una mesa tipo comedor. Junto al suelo de madera confieren a este espacio el carácter doméstico.

El segundo ambiente con la mampara metálica como entrada, tiene un carácter más industrial como si se tratará de un anexo a la vivienda, tipo taller o invernadero.

Este espacio se acaba de configurar con una gran presencia de vegetación, un suelo como gran nota de color y luminarias que completan ese carácter industrial.