La Casa HR es una vivienda unifamiliar construida en madera y situada en una pequeña parcela a las afueras de Tudela. En respuesta a las ideas de sus futuros habitantes, una joven familia, la casa se plantea a la vez como refugio y como espacio abierto, tanto a nivel social como climático. A través de las contraventanas y puertas correderas, los habitantes pueden activamente reconfigurar la vivienda, cerrando o comunicando sus diferentes volúmenes concatenados tanto interior como exteriormente.
En el interior, un paramento vertical de abedul nos acompaña y guía a través de las distintas zonas comunes de la vivienda. La zona de estar es el corazón de la vivienda y la vida familiar. Conecta y articula tridimensionalmente el resto de estancias: entrada, cocina, estudio y habitaciones, y se extiende hacia el exterior a través de unos grandes ventanales correderos orientados al sureste y protegidos por unas contraventanas basculantes. La cocina y el comedor, a su vez, se prolongan exteriormente hacia la zona de barbacoa y el porche donde comer en las noches de verano. En la planta superior, las habitaciones se sitúan a ambos extremos orientadas al noreste y suroeste. Éstas, están unidas por el estudio de uso común que, iluminado por unos lucernarios a norte, vuelca sobre el estar. El diseño de las puertas, como grandes paños de abedul laminado se deslizan modificando los alzados interiores y permitiendo la conexión secuencial de espacios enmarcados.
La construcción también supuso una fase de implicación activa por parte de los clientes que además de promotores, fueron los contratistas de la obra. Sobre una cimentación y un forjado sanitario de hormigón, se levantó en una semana un volumen de madera. La estructura de madera laminada, la envolvente de paneles alveolares con lana de roca y el forjado de CLT fueron prefabricados en taller y ensamblados en obra Por encima de la cota cero toda la construcción está hecha en seco con materiales reciclables y es desmontable. Todas las instalaciones son registrables y accesibles. La climatización funciona a baja temperatura generada mediante aerotermia. La vivienda ha obtenido una calificación energética de A tanto en demanda como en emisiones.
A pesar del alto grado de aislamiento térmico de la envolvente, la casa se distancia en lo esencial de estándares pasivos. La Casa HR es una vivienda activa, en el que los habitantes son los encargados de controlar la calidad ambiental del espacio, a través de ventanas y contraventanas de madera. El confort no es monitorizado y programado para ajustarse a condiciones y habitantes genéricos, si no que por el contrario es negociado en la vida cotidiana de forma analógica y directa, en un proceso continuo de aprendizaje y adaptación.